Hannover.- Con goles del defensa Bartosz
Bosaki, Polonia derrotó 2-1 a Costa Rica en el estadio
de Hannover y hundió a los latinoamericanos en el sótano
del Grupo A mundialista, que clasificó a la siguiente
fase al anfitrión Alemania y a Ecuador.
Los costarricenses se adelantaron por medio de Ronald Gómez
(25), pero Bartosz Bosaki dio la vuelta al marcador con un
doblete (33 y 66).
El partido tuvo ribetes de cierta emoción, especialmente
en el arco de los ticos, cuya defensa concedía demasiada
permisividad a sus rivales, según reseñó AFP.
El dibujo táctico de Alexandre Guimaraes -con tres hombres
de fondo, dos laterales, tres medios, un enganche y uno de
adelanto, Paulo Wanchope- no fue muy convincente durante gran
lapso del partido.
Los hombres encargados de la creación, Walter Centeno,
y Ronald Bala Gómez, no pudían surtir a Wanchope
-cuyo fuerte es rondar el área- y rebotaban con frecuencia
en el doble cerrojo planteado por el equipo de Pawel Janas.
Con dos hombres de adelanto, Maciej Zurawski e Ireneusz Jelen
- un poco más retrasado, pero que rayó a gran altura-,
y dos líneas de cuatro de respaldo, Polonia, que jugó
como si fuera local por la cantidad de aficionados suyos que
abarrotaron el estadio, le dio cierta intensidad al juego
en el que tuvo mejor chance que Costa Rica.
Cerca de la primera media hora de juego, Paulo Wanchope creó
zozobra en la puerta rival en juego combinado con Mauricio
Solís, pero fue derribado fuera del área grande,
falta penada por el juez Shamsul Maidin con disparo libre.
Un derechazo inatajable del Bala Gomez, que cobró la
falta, dejó estéril la estirada del puerta polaco
Artur Boruc (25 minutos), estorbado por Jervis Drummond que
se plantó al lado de la muralla rival.
El partido comenzó entonces a plantearse abierto y de
ida y vuelta, en una de cuyas ocasiones Gómez estuvo
a punto de elevar la cuenta tras pase de Wanchope que entró
por derecha.
Los argumentos ofensivos de los polacos estaban en tanto
en los pies de sus cuatro volantes que alternaban en la línea
de candela, pero principalmente en los de Miroslav Szymkowiak
y Jacek Krzynowek, dueños y señores de la manija
blanca.
El empate llegaría poco más tarde tras un tiro
de esquina desde izquierda de Zurawski que cabeceó Bartosz
Bosaki, decretando la paridad a los 33 minutos.
El partido estaba totalmente animado para entonces
y la escuela europea era ligeramente superior a la latinoamericana
encarnada por Costa Rica.
El tico Cristian Bolaños -de incansable gestión-
tuvo sin embargo una excelente opción, comenzado el segundo
tiempo, pero en el mano a mano triunfó el puerta Artur
Boruc, que repitió la segura actuación del partido
que su equipo perdió 1-0 ante Alemania.
El partido se decantó en favor de los polacos a los
66 cuando Bosacki batió de cabeza al portero tico José
Porras, tras preciso centro luego de un cobro de tiro de esquina.
Cerca al final Paulo Wanchope puso un sombrero al portero
Artur Boruc, pero el árbitro Shamsul Maidin, pitó
antes el fuera de juego.
El partido marcó el retiro de Wanchope y otros veteranos
costarricenses como Mauricio Solís o Ronald Gómez,
que alcanzaron en 2002 una esperada asistencia al Mundial
de Japón y Corea del Sur, donde también terminaron
eliminados.