Kamen, Alemania.- El jugador del Liverpool
Xabi Alonso y el barcelonista Xavi Hernández se han convertido,
uno al lado del otro, en el corazón del equipo español
en cuyas botas nace todo el juego de la "Furia" que sigue
sin conocer la derrota en el Mundial.
Los dos han sido titulares en los dos partidos jugados por
España ante Ucrania (4-0) y ante Túnez (3-1) distinguiéndose
como los dos mejores jugadores según la FIFA, primero
Xavi y después frente a los tunecinos Xabi Alonso, quien
ha sido 28 veces internacional con España.
Los dos son habilidosos y les gusta mantener el control del
balón, lo que encaja con las ideas que el seleccionador
español Luis Aragonés tenía en mente para afrontar
este mundial. "El dueño del balón es el dueño
del fútbol", según el Sabio de Hortaleza.
El seleccionador "ha querido mantener una filosofía
de juego técnico, de tener el balón, de la posesión
y creo que esa es la filosofía que mejor se adapta a
las condiciones de los futbolistas que están aquí
y es por donde creo que España puede llegar más
lejos", afirmaba recientemente Xavi Hernández, según
publicó AFP.
El director de juego culé despejó en el partido
ante Ucrania todas las dudas sobre su posible estado de forma
tras la grave lesión de rodilla que se produjo en un
entrenamiento y que le mantuvo alejado de los terrenos de
juego cerca de cinco meses.
"Hay gente que dice que es un riesgo llevarnos a Xavi, pero
yo digo que sería un riesgo aún mayor dejarlo en
casa", había afirmado Aragonés antes del Mundial.
Xavi, 37 veces internacional, no dejó de agradecerle
esta confianza a su entrenador. "Siempre dudé de que
pudiera venir y tengo que agradecerle a Luis por el hecho
de estar aquí después de la lesión que sufrí
esta temporada", dijo.
El pequeño centrocampista azulgrana jugó todo el
partido ante Ucrania, donde gestionó el juego con una
precisión maestra que se plasmó en el 4-0 endosado
a los pupilos de Oleg Blokhin y sirvió el primer gol
a su compañero Xabi con un gran saque de esquina.
Xabi, de 22 años e hijo del ex internacional español
Miguel Ángel "Periko" Alonso, le tomó el relevo
a su compañero como distribuidor del juego de la Furia
ante Túnez, aunque Xavi no dejó de marcar su impronta
con balones adelante, sobre todo echado a la izquierda asistiendo
al lateral hispano-argentino Mariano Pernía y al delantero
David Villa.
El jugador del Liverpool fue "el cerebro del mediocampo español"
en el partido frente a Túnez el lunes en el que España
se clasificó para octavos de final, declaró Alvin
Corneal, miembro del Grupo de Estudios Técnicos de la
FIFA, a la página web del Mundial tras el encuentro.
"Realizó pases excelentes y controló a la perfección
el ritmo del partido. Además, desempeñó un
papel clave en la construcción del juego de su equipo",
añadió Corneal.
"Durante el primer período tuvimos algunas oportunidades,
pero en el segundo tiempo jugamos mejor y pudimos darle la
vuelta al partido. Esta remontada nos va a dar moral y confianza",
dijo Xabi tras el encuentro frente a Túnez en el que
España tuvo que darle la vuelta al marcador para ganar.
Xabi, fogueado ahora en la Liga inglesa, aporta fuerza al
centro del campo español y reconoce que le gusta repartir
el juego con pases muy precisos, aunque tampoco se echa atrás
a la hora de disparar desde lejos a portería o de entrar
a rematar, lo que le permitió marcar frente a Ucrania.
El autor del tercer gol del Liverpool en el partido contra
el Milan en el que los Reds acabaron ganando en los penales
la Liga de Campeones de 2005, ha tenido una buena temporada
en Inglaterra y ahora espera culminarla ganando la Copa del
Mundo.