CARACAS, lunes 22 de mayo, 2006 | Actualizado hace
Nuevamente el Deporte Rey está representando por el
Rey de la Selva, con ciertas diferencias muy notorias al empleado
en Inglaterra 1966. Goleo VI, es un simpático león
que es amante del fútbol, quien permanentemente está
acompañado por Pille, un balón de fútbol parlante.
Detallan los creadores de Goleo VI, que nació en Botsuana,
al sur de África el 5 de julio de 1985. El número
romano que sigue a su nombre significa simplemente que es
el sexto Goleo de la línea familiar, tras su padre Goleo
V, una costumbre muy habitual entre reyes.
Goleo VI se separó de su familia cuando era apenas un
niño, pues sorpresivamente se topó con unos cazadores
furtivos, que lo apresaron con una red, con la intención
de venderlo. El capitán del barco que lo transportaba
a Alemania- para venderlo ilegalmente- lo liberó y cuidó
de él hasta que se recuperó de las heridas.
A Goleo VI lo atrajo la vida en el mar y decidió quedarse
unos años en el barco. Allí aprendió muchos
oficios y conoció el mundo entero. Ya siendo adolescente,
desembarcó en Hamburgo- Alemania y allí encontró
muchos amigos de su edad. Dicen que Goleo VI espera reencontrarse
con su familia en cualquier momento, quienes de seguro se
sentirán orgullosos de tener un "famoso" en la familia.
De León a Mascota Oficial
Este joven felino se enteró de un casting de mascota
para escoger la figura que representaría al Mundial
Alemania 2006 y decidió asistir, mientras que Pille se
presentó a la inscripción para balones de
la Copa Mundial de la FIFA. Se dice que Pille, sorprendió
al jurado, presidido por Franz Beckenbauer, con una impresionante
demostración de centros y pases, aunque Goleo VI no confirma
esta versión. Prefiere guardar silencio… No obstante,
hay gente que asegura que Goleo VI (a modo de práctica)
emitió un fuerte rugido en la sala de espera del casting
y espantó a todos los aspirantes, quedando como el único
candidato.
Pille nació en la fábrica de la Adidas el 22 de
agosto de 2003. Es un ejemplar único que fue inflado
no con aire, sino con un misterioso gas que le dotó de
una vida propia. Por error fue enviado al partido del Campeonato
Europeo de la UEFA entre Portugal e Inglaterra del 24 de junio
de 2004 y salió volando por encima del larguero en un
lanzamiento penal de David Beckham. El balón parlante
fue a parar a las gradas y allí lo atrapó Goleo
VI, quien estaba coleado en el juego, porque no tenía
entrada.
Según declaraciones dadas por Goleo VI, Pille voló
deliberadamente hasta sus brazos y por eso se lo quedó.
Por su parte, Pille protesta por lo que a su juicio es un
rapto, que le privó quizá de ahorrar un disgusto
a los ingleses (Inglaterra perdió aquel partido en una
tanda de penales).
Desde entonces, ambas figuras van juntas a todas partes y
es tan estrecha su relación que Pille asegura que él
fue una de las razones primordiales por la que Goleo fue escogido
como mascota, afirmación que Goleo VI desestima. En todo
caso, eso es lo que opina Pille.
Goleo VI abandonó su guarida en el puerto de Hamburgo
y vive en hoteles o en casas de amigos por toda Alemania preparándose
para el inicio del Mundial y disfrutando de su momento de
fama. Pille, junto a él, como siempre, en su bolso de
deporte.
Goleo
VI es un personaje identificado con el mundo cosmopolita,
sabe lo que se está llevando, cuando le apetece se pasea
por alguna discoteca y conoce a mucha personalidades, en fin,
sabe cómo divertirse. Las apariciones en público
no le preocupan. Su confianza es propia del rey de los animales.
Es bondadoso, equilibrado y seguro de sí mismo, para
él la fuerza física no tiene mucha importancia.
Su pasión es jugar fútbol, ver partidos en el estadio,
admirar a las leonas, tomar sol, dejarse acariciar debajo
de la barbilla y detrás de la oreja, comer hamburguesas,
conocer famosos, conducir descapotables (en otros autos no
cabe) y coleccionar camisetas de fútbol. Afirma que no
le preocupa lo que ocurrirá cuando se calme el revuelo
del estrellato. Rechaza las injusticias y las detenciones
involuntarias. No le gustan las redes, ni mallas debido a
su trauma infantil y no tiene nada en contra de los pantalones,
pero no entiende que todo el mundo se empeñe en que él
los lleve.
Por su parte, Pille es mucho más apasionado y no le
importa sacrificarse con tal de ser una estrella. Para él,
la fama es una gran experiencia que hay que disfrutar al máximo.
Por su condición de balón, ¿quién sabe
cuánto tiempo de diversión le queda antes de acabar
quizá en cualquier tejado a causa de un remate defectuoso?
Le gusta coquetear con las chicas y le encanta conocer gente
y vivir nuevas experiencias. Es obsesivamente controlador,
detallista, meticuloso y autosuficiente. Tiene mucho verbo
y dice las cosas que otros se callarían.
Su
pasión, así como Goleo VI, es el fútbol, le
gusta volar y todo lo que sea redondo, la astrología,
los grandes guardametas y los penales. Además, Pille
profesa un amor secreto al balón que, en la final de
la Copa Mundial de la FIFA de 1966, entre Alemania e Inglaterra,
demostró su destreza golpeando primero el larguero y
luego la línea de gol de la portería germana. Pille
está convencido de que esta pelota (¿quizá
una chica?) se adelantó a su tiempo y seguramente estaba
dotada de una habilidad consciente para el "dinamismo inherente".
Le disgusta que los porteros lo despejen con los puños
en vez de atajarlo. Aún más desagradables le resultan
los pases atrás al guardameta. Aunque es un balón,
no le gusta que lo pateen, pero sabe que sin las patadas no
se puede volar, una sensación que es sin duda una de
las mejores que existen. Además, Pille odia el pelo de
gato. A veces, Pille está casi seguro de que ¡es alérgico
a los grandes felinos!
Pille fue un orgulloso alumno de la escuela de Uwe Seeler,
en la que aprendió todo lo que se debe saber acerca de
los balones. Sobre todo, adquirió sólidos fundamentos
de "balonística". Tiene conocimientos sorprendentes y
muy detallados sobre muchos guardametas, a los que considera
los únicos rivales al nivel de los esféricos.
Su relación con Goleo es de amor-odio. A veces no se
soportan, pero son como uña y carne. Una y otra vez surgen
entre ellos discrepancias y piensan que les iría mucho
mejor solos. De todas formas, en los momentos importantes
siempre prevalece la gran amistad que les une. Cada uno se
siente responsable del otro y juntos pueden conseguir cosas
que nunca lograrían por separado.
Ambos
destacan especialmente en el papel de estrellas invitadas.
Y ese es un papel que desempeñan a menudo, pues han aparecido
en televisión con Thomas Gottschalk, Franz Beckenbauer,
Pelé, Zidane, Uwe Seeler, Otto Schily o Rudi Carrell.
Las intervenciones más entretenidas de Goleo VI y Pille
se producen cuando ya se han realizado las presentaciones
y el presentador los recibe como invitados estelares, cuando
no hay que seguir guiones ni soportar largos preámbulos
y se puede simplemente charlar de forma animada e ingeniosa.
Fotos:fifa.com
Con información de: fifa.com
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