Gelsenkirchen.- La rotación que imprimió
a Portugal el seleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari,
muy criticado antes del Mundial 2006, tuvo éxito y dejó
a su equipo primero del grupo D tras la victoria 2-1 ante
México.
Scolari puede quedarse muy contento con el partido que hizo
Maniche, presente en todo el mediocampo y autor del primer
gol luso.
El jugador del Chelsea se había quedado en el banco
contra Irán (2-0) por el retorno de Deco, pero en su
vuelta al equipo titular mostró que puede pelear un puesto
con su firmeza al quite y sus proyecciones por sorpresa.
A los cinco minutos de juego, abrió para Simao (autor
del otro gol, de penal) y recibió en el área su
centro que remató con maestría para poner el 1-0.
En un torneo largo en el que muchos se lesionan o hay bajas
por sanciones, contar con un buen banco puede terminar siendo
sinónimo de triunfo.
Scolari, que tiene la experiencia de ganar un título
mundial con Brasil en 2002, se anotó otro triunfo y ya
lleva 10 consecutivos en Copas del Mundo, contando los siete
que acumuló con la Seleao en Asia, detalló AFP.
"Felipao" había aplicado la lógica al dejar fuera
del partido a Nuno Valente, a Costinha, y a sus tres goleadores
Deco, Cristiano Ronaldo y Pedro Pauleta, todos amonestados,
porque no quería correr riesgos de perder a uno de ellos
en los octavos, en caso de que hubieran sido amonestados.
Tiago, quien no fue titular contra Angola en el primer partido,
se acomodó bien en el once, cumpliendo sobre todo en
el papel de recuperador.
Luis Figo sorprendió gratamente una vez más con
80 minutos magníficos, en los que se entregó a pleno
a pesar de que su equipo se jugaba únicamente el liderazgo
del grupo, como lo pudo constatar Carlos Salcido en el minutos
20, cuando Lucho lo desbordó sin piedad.