Dortmund.- El seleccionador de fútbol
de Italia, Marcello Lippi, dijo que su equipo está "acostumbrado
a bregar con los dueños de casa", en relación al
partido de mañana, martes, contra Alemania, en las semifinales
del Mundial 2006.
Lippi dijo que ello "ocurrió en el Mundial de Francia,
la Eurocopa en Bélgica-Holanda y el último mundial
en Corea y Japón".
En el torneo de 1998, Italia perdió por penaltis en
los cuartos de final, dos años después superó
a Holanda también con remates desde los once metros y
cayó derrotada con un gol de oro en la segunda fase frente
a Corea del Sur en 2002.
En cuanto a la suspensión del alemán Torsten Frings,
dijo: "no sabíamos nada. Sólo que las imágenes
en la que se ve la falta del jugador no son de la televisión
italiana sino de una cadena alemana".
Insistió en que "nadie vinculado a la Federación
italiana o a esta delegación ha tenido nada que ver en
el asunto".
Agregó que "un equipo que llega a las semifinales tiene
capacidad y organización para superar el problema que
significa la baja de un jugador importante".
"No nos sentiremos solos en Dortmund, donde habrá unos
60.000 alemanes, porque jugaremos el partido respaldados por
millones de italianos", aseguró el técnico, según
Efe.
"Lo dije entonces y lo repito ahora. Ese marcador de 4-1
a nuestro favor hace tres meses en un partido amistoso no
fue reflejo de nada", aseguró Lippi. "Este encuentro,
el de mañana, se juega en semifinales de un Mundial,
es totalmente distinto", añadió.
Lippi confirmó que Alessandro Nesta no está en
condiciones de jugar ante Alemania, mientras que Mauro Camoranesi,
quien superó un leve dolor en una rodilla, respondió
sin problemas a las exigentes del entrenamiento de hoy.