Berlín.- El alemán Torsten Frings, suspendido por
la comisión de disciplina de la Federación Internacional
de Fútbol (FIFA) por haber dado un puñetazo a un
jugador argentino, se declaró hoy "infeliz y triste"
de la decisión de la FIFA.
"Estoy, como se puede comprender, infeliz y triste, tras
esta decisión, pero debo aceptarla", declaró al
diario alemán Bild, según reseñó AFP.
"Deseo buena suerte a mi equipo para la semifinal y estoy
listo para regresar para la final", añadió el mediocampista,
jugador clave del sistema de juego que dispone el seleccionador
germano Jürgen Klinsmann.
Alemania enfrenta a Italia en semifinales este martes en
Dortmund.
Frings fue suspendido para la semifinal y un segundo partido
quedó en suspenso. También fue condenado a pagar
una multa de 3.200 euros, por haber golpeado al argentino
Julio Cruz, durante los incidentes que se desataron al final
del partido Alemania-Argentina (1-1, 4-2 por penales), el
viernes pasado en Berlín.