CARACAS, domingo 02 de julio, 2006 | Actualizado hace
Berlín.- Los cuatro semifinalistas
del Mundial de fútbol de Alemania 2006 ya están
definidos: tres campeones del mundo y una sorpresa. Todos
europeos.
Alemania se enfrentará a Italia el martes en Dortmund,
mientras que Francia se jugará el pase a la final ante
Portugal el miércoles en Múnich. Europa es la gran
vencedora de Alemania 2006, pero cada equipo tiene sus propias
armas.
Alemania eliminó a una Argentina que
tuvo el partido en sus mano en la tanda de penales, uno
de los puntos fuertes históricos de los anfitriones.
Ahora los teutones jugarán su partido de semifinales
ante Italia en el emblemático Westfalenstadion de Dortmund,
donde nunca han perdido un partido, reseñó
DPA.
Los delanteros de origen polaco Lukas Podolski y Miroslav
Klose anotaron ocho goles entre ambos en el torneo, mientras
que Michael Ballack se ubica por detrás de ellos en el
centro del campo y Torsten Frings le cubre la espaldas.
Sin embargo, el estilo defensivo de Italia es siempre un
problema para los alemanes, y el equipo tendrá que aprender
de su floja primera parte ante Argentina, en la que dejó
el control del balón al rival.
El lateral derecho Arne Friedrich y el central Per Mertesacker
parecen los puntos más débiles del equipo alemán,
que la última vez que se cruzó con los italianos
en un Mundial fue en la final de España 1982, donde perdieron
por 3-1.
Italia dio un golpe de autoridad en los
cuartos ante Ucrania y venció por 3-0, con dos tantos
del delantero de la Fiorentina Luca Toni, máximo goleador
del Calcio esta temporada con 31 tantos. Fue la victoria italiana
más abultada desde el 3-0 sobre Camerún en la fase
de grupos de 1998.
Marcello Lippi apostará de nuevo por Francesco Totti
en la creación de juego para devolver a Italia a una
final mundialista 12 años después de perder ante
Brasil por penales en Estados Unidos. El jugador de la Roma
mejora cada partido después de luchar contra el reloj
para recuperarse a tiempo antes del Mundial de una rotura
del peroné.
Pese a que Italia tiene grandes jugadores de ataque en su
plantilla en esta ocasión, la defensa sigue siendo el
gran pilar sobre el que se asienta. Tanto el portero Buffon
como la línea de cuatro que posee por delante sólo
recibieron un gol en los cinco partidos que disputaron hasta
ahora. El problema está en que Alessandro Nesta volverá
a quedarse fuera probablemente por lesión.
Portugal logró su pase a cuartos en
un violento partido contra Holanda antes de mostrar fortaleza
física, y sobre todo mental, al eliminar en cuartos a
Inglaterra en la tanda de penales.
Luiz Felipe Scolari recupera para el partido ante Francia
a dos jugadores básicos en el centro del campo, Deco
y Costinha, tras cumplir su partido de sanción.
Maniche completa el potente centro de la línea medular,
mientras que Figo y Cristiano Ronaldo, si logran recuperarse
de sus lesiones, tienen la función de abrir el campo
en las bandas para abastecer a Pauleta en el centro del ataque.
Scolari, que ya fue campeón del mundo en 2002 dirigiendo
a Brasil, tiene además un seguro de vida en la portería
en la figura de Ricardo, héroe de la tanda de penales
ante los ingleses y artífice de que Portugal juegue su
segunda semifinal, 40 años después de disputar la
primera.
Figo, de 33 años, parecía haber perdido su última
oportunidad de ganar un título con Portugal al perder
la final de la Eurocopa en 2004 ante Grecia por 1-0. Pero
tras una temporada discreta en el Inter de Milán, el
veterano extremo está dando hasta su último aliento
para aprovechar el momento en la máxima cita del fútbol
mundial.
Francia parece haber recuperado el espíritu
de 1998, cuando logró su hasta ahora único título,
y se encuentra en semifinales tras haber crecido como equipo
partido a partido.
A sus 34 años, el elegante Zinedine Zidane, que abandonará
el fútbol después del Mundial, lideró a su
equipo hasta las semifinales eliminando sucesivamente a España
y Brasil.
Zidane consiguió conectar en el partido de cuartos con
el gran peligro ofensivo francés, Thierry Henry, para
marcar el 1-0 definitivo, una combinación a la que tendrán
que prestar especial atención los portugueses.
Con un joven Franck Ribery cada vez más adaptado al
equipo, los veteranos franceses volverán a proponer solidez
defensiva y velocidad en el contragolpe, a la búsqueda
de Henry como único punta.
Las claves estarán de nuevo en la actuación de
Patrick Vieira en la línea medular, así como la
respuesta de los grandes veteranos del 98: Claude Makelele,
Lilian Thuram o Fabien Barthez.