Berlín.- La mañana después
de la amarga derrota en semifinales del Mundial de fútbol
contra Italia sorprendió a la selección alemana
sin saber a ciencia cierta qué hacer.
"Lo único que sabemos es que el sábado jugaremos
por el tercer puesto en Stuttgart, pero aún no tenemos
otros planes", dijo el manager del conjunto, el ex internacional
Oliver Bierhoff. "Todo lo demás está abierto", agregó.
"No se sabe aún cuándo viaja el equipo a Stuttgart,
si después del partido pernocta en Stuttgart o si vuelve
a su base de operaciones en Berlín, ni si habrá
o no una fiesta de despedida. Mucho dependerá de lo que
quieran los jugadores y de su estado de ánimo", indicó
Bierhoff a DPA.
La selección regresó en avión de Dortmund
a Berlín en la madrugada. "Nadie habló, el humor
estaba por el piso, los jugadores se fueron yendo a sus cuartos,
a las cinco estaban todos durmiendo. Reina un gran vacío",
describió el manager el ambiente tras el 2-0 italiano.