Berlín.- La selección alemana
y su entrenador, Jürgen Klinsmann, cobrarán la mayor
prima en la historia de Alemania en un Mundial de fútbol,
a razón de 100.000 euros cada uno, pese a haber pedido
ayer ante Italia (0-2) en la semifinal en Dortmund.
El récord hasta ahora lo ostentaba el delantero Michael
Ballack, que cobró 71.600 euros tras perder su equipo
frente a Brasil en la final del Mundial de Corea-Japón
2002, en Yokohama, informó Efe.
Con esa derrota, los germanos perdieron también la oportunidad
de cobrar 150.000 euros por cabeza.
Sin embargo, para la Federación Alemana de Fútbol
(DFB) este Mundial ha valido la pena desde el punto de vista
financiero, ya que la FIFA entregará a los semifinalistas
la cifra récord de 14,6 millones de euros, frente a los
16,5 millones de euros que cobrará la selección
finalista.
Los primeros campeones mundiales alemanes, en 1954, tuvieron
que conformarse con muchos menos y sólo obtuvieron 2.500
marcos (1.280 euros), un televisor, una maleta de piel y un
ciclomotor.
Más tarde, en 1974, el ''kaiser'' Franz Beckenbauer,
capitán del equipo germano, se fue a casa con 35.900
euros y un Volkswagen ''escarabajo'' por la victoria final.