Hamelin, Alemania.- El defensa Lilian Thuram
afirmó hoy que la selección francesa aprendió
de los errores cometidos en el Mundial 2002 y en la Eurocopa
2004, que le enseñaron que el único camino a seguir
es la humildad.
Con 34 años, después de haber anunciado su retirada
de la escena internacional y haber vuelto, junto a Zinedine
Zidane y Claude Makelele, para ayudar a la selección
francesa a clasificarse al Mundial alemán, Thuram asegura
que el "espíritu de equipo" es lo que le ha dado el éxito
al grupo que dirige Raymond Domenech.
"Puede que nos sirviese la eliminación en 2002 y 2004.
Los errores del pasado nos sirvieron para comprender que sólo
hay un camino a seguir", dijo Thuram, según Efe.
Para el defensa del Juventus, la selección griega, campeona
de Europa en 2004, es el mejor ejemplo de que "un gran equipo
no tiene por qué estar formado por grandes jugadores".
"En el fútbol, hay unos egos muy fuertes. Hay que llegar
a olvidarse de eso, sabiendo que no nos hace mejores. Hoy,
es el caso, y pase lo que pase, estoy feliz de haber vuelto.
Si Francia ha obtenido estos resultados, es gracias a esa
humildad", añadió.
Thuram, el jugador que más partidos internacionales
ha disputado con la selección francesa (119) aseguró
que este comportamiento está siendo "una sorpresa" para
él.
"Se puede decir que hay un trabajo del seleccionador, pero,
ante todo, existe una reflexión de los jugadores. El
entrenador puede hablar de disciplina durante horas, pero
si los jugadores no son receptivos, no sirve de nada", indicó.
Thuram afirma que, hoy, el equipo francés es más
disciplinado que en la Eurocopa. "Con el equipo que teníamos...pero
no había ningún grupo. En esas condiciones se pierde
el tiempo", añadió.
Jugador comprometido, que no dudó en responder a Jean
Marie Le Pen cuando el líder del ultraderechista Frente
Nacional se quejó de la "cuota racional" en la selección,
Thuram destaca que la clave del actual éxito del conjunto
es la solidaridad entre sus componentes.
"A partir de un momento determinado, jugamos como un bloque.
Es la clave de todo el éxito. Más, para eso, había
que respetar la consigna; que todos los jugadores se respeten
y que todo el mundo esté atado a este lema. A veces,
en algunos equipos, los jugadores no hacen el esfuerzo de
ponerse a disposición de los demás", agregó.
En ese sentido, destaca que Francia ha recuperado parte del
"espíritu de grupo" que le llevó a triunfar en el
Mundial de 1998.
"La fuerza de este equipo es que llegamos al Mundial con
todo el mundo diciendo que no se sabía lo que iba a pasar
y que íbamos a dar lo mejor de nosotros para avanzar",
agregó.
Y, en ese contexto, desveló que los jugadores franceses
cuentan con su propia frase emblemática. Si en el Mundial
de Francia'98, oían "I will survive" (sobreviviré)
para darse fuerza frente a lo que consideraban los ataques
de la prensa, ahora cuentan con un nuevo lema, que Thuram
no ha querido desvelar.
"Poco a poco nos hemos ido abriendo camino y hemos probado
que somos un grupo unido. Puede que, al final de la competición,
algún jugador lo diga. Hay una frase..., pero no se sabrá
hasta más tarde", agregó.