Brasilia.- El presidente Luiz Inacio Lula da Silva confesó hoy que asistió con sumo nerviosismo a la difícil victoria por 2-0 lograda el domingo por la selección brasileña de fútbol ante Australia en el segundo partido del Mundial 2006 de Alemania.
 
"Pienso que estamos viviendo un momento de mucha tensión. Yo, por ejemplo, hace tiempo que no me sentía tan nervioso y tan tenso durante un partido de Brasil"', dijo Lula en su emisión radial semanal según AFP.
 
El mandatario se congratuló porque el equipo rindió mejor que en el primer partido, ganado por 1-0 ante Croacia, pero estimó que los pentacampeones comandados por figuras como Ronaldo, Ronaldinho y Kaká estaban actuando muy por debajo de su reputación.
 
"Como conocemos a los jugadores brasileños y sabemos que muchos de ellos son los mejores jugadores del mundo, la expectativa es que mejoren en cada partido", dijo Lula.
 
El duro partido, en el cual Australia desperdició varias oportunidades de gol, permitió así y todo a Brasil asegurarse un lugar en los octavos de final, poco importa cuál sea el resultado de la última fecha de la primera fase, en la cual la Seleao enfrentará a Japón.
 
Por eso, Lula cree que "el sufrimiento valió la pena", y ahora ve el futuro con optimismo. "Valió el 2 a 0. Todos esperábamos un poco más. Eso es típico del brasileño: siempre esperamos un poco más. La tendencia natural de Brasil es jugar más, hacer más goles y llegar a la final para ser campeones del mundo", auguró.