París.- El entrenador de la selección
francesa de fútbol, Raymond Domenech, admitió hoy
que se sentía "profundamente decepcionado" por la derrota
sufrida ante Italia en la final de la Copa del Mundo de Alemania
2006.
"Estoy profundamente decepcionado. Uno no puede sino estar
decepcionado por lo que ha ocurrido, por el partido, por la
final. Por la calidad del partido, creo que merecíamos
(ganar). Solamente la victoria es bella y nos faltó alguna
cosa", dijo Domenech a una red francesa de televisión.
En la visión de Domenech "se podrían decir cosas,
pero son los italianos los campeones del mundo. Ellos se armaron
para llegar a los tiros penales. Para ellos, era la única
salida posible".
Para el entrenador francés, la expulsión del astro
Zinedine Zidane, ya en el alargue, definió el partido.
"(Marco) Materazzi fue el hombre del partido (porque provocó
la expulsión), no fue (Andrea) Pirlo. Que haya terminado
de esta forma, es triste. Ha tenido una gran carrera e hizo
un gran Mundial", señaló según AFP.
"Zidane nos faltó en los últimos
minutos"
El seleccionador reconoció que su capitán le faltó
al equipo después de ser expulsado en los últimos
minutos de la prórroga.
"El fútbol echará de menos a Zinedine Zidane, y
nosotros lo echamos de menos en los últimos minutos.
Fue una pena", dijo Doménech.
"Estamos todo menos felices", lamentó. "No perdimos
el partido, porque una tanda de penales es como un empate".
"Pero no puedo obligarme a salir satisfecho, no hay lugar
para eso. No puedo estar feliz por ser sólo el finalista",
agregó el técnico, que permaneció largo tiempo
en el campo tras el final del partido.
"Quise ver ese momento. Pensé que nosotros podríamos
haber estado en la situación en la que estaban los italianos".
Finalmente el seleccionador destacó que el árbitro
expulsó a Zidane debido a las imágenes de
video, observadas por el cuarto árbitro, lo que no está
aceptado por el reglamento.
"Se acaba de instaurar el arbitraje por video ya que ha sido
el cuarto colegiado el que vino a decirle a Elizondo.
El asistente no vio nada. Es una nueva regla la que
se ha puesto en marcha. Viva el video en el fútbol",
ironizó amargamente Domenech, tras la final.
La FIFA se opone con vigor a la utilización del
video en el arbitraje.
Cuando Zidane dio un violento cabezazo en el pecho a Materazzi,
el árbitro argentino Horacio Elizondo no lo vio
y sacó la tarjeta roja tras consultar con su asistente.