Berlín.- El gol del volante argentino
Esteban "Cuchu" Cambiasso a Serbia y Montenegro en la primera
ronda, la noche de la goleada 6-0, figura con mención
de honor entre los diez mejores anotados en la Copa del Mundo
Alemania 2006.
El detalle de las conquistas más bonitas o espectaculares
del certamen es el siguiente:
Esteban Cambiasso de Argentina contra Serbia y Montenegro:
Fue la segunda anotación de los albicelestes, por la
segunda fecha del Grupo C, llamado antes de la Copa "de la
muerte", aunque Argentina y Holanda saltaron a los octavos
de final casi caminando ante débiles escuadras como la
serbomontenegrina y la marfileña. Fue notable la jugada
previa en la cual los jugadores argentinos tocaron el balón
25 veces consecutivas antes de mandarlo al fondo del arco.
El delantero Javier Saviola abrió un pase en diagonal
hacia Cambiasso, quien hizo una pared con Hernán Crespo,
cuya lujosa devolución de taquito la conectó al
arco con zurdazo el mediocampista.
Fernando "Niño" Torres de España contra Ucrania:
Fue el broche de oro de una tarde de fiesta para los españoles
que aplastaron a los ucranianos 4-0 en un debut de Mundial
a toda orquesta. La jugada la inició el brillante defensa
de FC Barcelona Carles Puyol, quien se apoderó de la
pelota con una fantasía en campo ucraniano. Puyol cedió
a Torres, quien desde el piso lo tocó para Cesc Fabregas,
que a su vez la devolvió en pared para Puyol y éste
la tocó de cabeza para Torres, que la empalmó con
toda la furia para clavarla en un rincón, en el estadio
de Leipzig.
Thierry Henry de Francia contra Brasil: La noche triste de
los verdeamarillos en que fueron eliminados por los galos
1-0 en partido de cuartos de final. Un lanzamiento de precisión
milimétrica del "mago" Zinédine Zidane atravesó
el área como un cometa y aterrizó en los pies de
Henry, quien apareció como un fantasma por el segundo
palo. Lo brillante fue la simpleza de la definición,
con un toque de cara interna de botín derecho para meterla
arriba, sin que la pelota tocase el piso ante un indefenso
arquero Dida.
Deco de Portugal contra Irán: La tarde venía complicada
para los portugueses que no lograban romper el andamiaje defensivo
de los iraníes en la primera fase del torneo y no conseguían
asegurarse la clasificación para los octavos de final.
Pero de pronto se encendió el talento de Figo, quien
arrancó desde el ala izquierda del ataque hacia el centro,
en línea paralela a la raya de fondo. Se sacó a
dos rivales de encima y le acomodó el pase a Deco, quien
metió un derechazo furibundo que estalló en las
redes iraníes.
Philip Lahm de Alemania contra Costa Rica: La tarde de la
fiesta y el partido inaugural, el lateral izquierdo empezó
el Mundial con toda la furia y abrió el camino de la
victoria. Se proyectó al ataque y desequilibró el
flanco derecho de la defensa costarricense. De sorpresa sacó
un zapatazo tremendo al segundo palo del arquero, inatajable,
impactante.
Ronaldo de Brasil contra Japón: Toda la categoría,
la jerarquía para definir que tiene Ronaldo la puso en
acción en el cuarto gol frente a los japoneses (4-1),
la noche en que los azules nipones se habían adelantado
imprevistamente en el tanteador. El defensa Juan se adelantó
en el campo y llegó hasta la puerta del área grande.
Le sirvió el pase al astro de Real Madrid, quien parado
en la línea de la media luna sacó uno de sus derechazos
fulminantes y lo clavó junto a un poste. Golazo.
Tomas Rosicky de República Checa contra Estados Unidos:
Fue la tarde en que los checos golearon a Estados Unidos 3-0
y parecían meterse a toda máquina en la lucha por
la clasificación, aunque después se quedaron afuera.
El remate de derecha de Rosicky fue uno de los más impresionantes
por precisión y violencia en el Mundial. Recibió
un rechazo defectuoso de un defensor a unos 30 metros del
arco. Apuntó y le pegó de derecha, clavando la pelota
en un ángulo alto.
Zinedine Zidane de Francia contra España: Otro monumento
al gol, sobre la hora, con toda la maestría de Zidane
para dejar en el camino a defensores cuando entró al
área amagando y perfilándose para pegarle de derecha
y colocar el balón en forma rasante en el primer palo
de un indefenso Iker Casillas, en partido que los galos ganaron
3-1 y avanzaron a las semifinales.
Maxi Rodríguez de Argentina a México: Los albicelestes
tambaleaban y no le encontraban la vuelta a un partido que
parecía mejor planteado para los mexicanos en octavos
de final. Pero de pronto Rodríguez bajó una pelota
con el pecho en el flanco derecho del ataque, fuera del área,
a unos 25 metros del arco, desde donde sacó un zurdazo
de película que estalló en las redes mexicanas y
sellóel 2-1.
Alessandro del Piero de Italia a Alemania: El segundo gol
de la histórica noche de Dortmund fue una obra maestra
a dúo en la que el delantero Alberto Gilardino se desmarcó
de Christoph Metzelder y le dio un pase servido a Del Piero
que entraba a la carrera. El delantero de Juventus tuvo nervios
de acero y serenidad para medir el remate cuando salía
el arquero Jens Lehmann, a quien batió con un sutil derechazo
con cara interna del botín derecho, al segundo palo,
en un ángulo alto. Gol y telón para Italia 2-0 frente
a Alemania, con pase a la final.