Berlín.- En la delegación tunecina
quedaron furiosos con el árbitro paraguayo Carlos Amarilla.
En la derrota 1-0 con Ucrania esta mañana, que costó
a Túnez la eliminación del mundial, Amarilla expulsó
al único del delantero sano que tenían los tunecinos.
Además, alegan los árabes, no cobró una clara
mano de un jugador ucraniano que desvió un tiro libre.
El gol ucraniano fue un penal cobrado por Amarilla y que
convirtió Andriy Shevchenko a los 70 minutos. Los tunecinos
dicen que no hubo penal y que el ucraniano fingió la
falta.
"Es muy frustrante", dijo el entrenador de Túnez, Roger
Lemerre. "Aún teníamos esperanzas".
Túnez, que buscaba avanzar por primera vez a la segunda
ronda en su cuarta participación en un mundial, fue eliminado
pese a haber cumplido buenas actuaciones.
Los tunecinos consideran que las decisiones del árbitro
fueron fundamentales en su salida.
La primera decisión ocurrió hacia el final del
primer tiempo, que había sido muy parejo. El delantero
Ziad Jaziri, que ya tenía tarjeta amarilla, fue amonestado
nuevamente por marcar deslizándose al suelo a Anatoliy
Tymoschuk, y enseguida vio la roja. Los jugadores tunecinos
estaban furiosos.
Pese a la inferioridad numérica, Túnez virtualmente
acorraló a los ucranianos, y a los 66 minutos tuvo una
buena ocasión en un tiro libre. Anis Ayari sirvió
un preciso tiro y estrelló la pelota en el travesaño,
pero después de ser desviado con un brazo levantado por
Andriy Voronin. Ni Amarilla ni sus ayudantes cobraron la falta.
El penal cobrado a favor de Ucrania fue también discutido
por los tunecinos, que vieron que Shevchencko cayó dentro
del área cuando disputaba una pelota con Karim Hagui.
Las imágenes de televisión parecieron mostrar que
Shevchenko se enredó y tropezó solo, pero el árbitro
señaló el punto del penal.
Lemerre dijo que sus jugadores quedaron "muy amargados" con
lo ocurrido, pero se negó a criticar a Amarilla.
Jugadores como Hagui dijeron abiertamente que "estamos muy
frustrados con el arbitraje".