Leipzig.- Argentina, con una obra de arte
de Maxi Rodríguez venció hoy 1-0 a México y
chocará con Alemania por el pase a las semifinales de
la Copa del Mundo. Rafael Márquez abrió el marcador
para México a los cinco minutos, Hernán Crespo igualó
a los nueve y Rodríguez a los 97, con el tiempo extra,
le dio una sufrida victoria a Argentina.
Gracias a este triunfo y al golazo de Rodríguez -quien
bajó un centro con el pecho y la empaló al arco
sin dejarla caer- Argentina jugará en cuartos de final
con Alemania, que se deshizo de Suecia al ganarle 2-0 en Munich.
Durante los primeros minutos México no le dejó
ningún margen de maniobra a su rival, que no encontraba
las marcas ni la pelota.
Aprovechando que Argentina era pura confusión, México
abrió el marcador cuando un tiro libre de Pavel Pardo
fue peinado hacia atrás por Ramón Morales y Rafa
Márquez infló la red entrando a la espalda de los
defensores.
Efímera alegría para el "Tri". Si bien mantuvo
su disciplina táctica, recibió el empate cuando
Juan Román Riquelme lanzó un córner que fueron
a buscar Crespo y Jared Borgetti y en el tumulto dio la impresión
que el mexicano la mandó de cabeza adentro, aunque la
FIFA se lo asignó al argentino, según informó
DPA.
Digerido ese trago amargo, México siguió mejor
plantado en la cancha, con José Castro ganando en sus
proyecciones por derecha, Andrés Guardado haciendo lo
propio por izquierda y Borgetti imponiendo respeto en la zona
caliente.
Argentina carecía de marca en el medio. Javier Mascherano
y Esteban Cambiasso deambulaban sin imponer presencia, se
mostraba discontinua en ataque y sufría cuando los mexicanos
le lanzaban centros a la olla.
Mientras desde las tribunas mexicanas bajaba un sonoro "Sí
se puede, sí se puede", señal de que al equipo sólo
le faltaba otro gol, Argentina estuvo a punto de desnivelar
cuando Crespo recibió de Cambiasso y tras quedar mano
a mano con Oswaldo Sánchez la mandó esquinada y
por arriba.
Gigantesco suspiro de alivio para México, similar al
que exhalaron poco después los argentinos cuando Borgetti
recibió pasada la medialuna y lanzó un furibundo
disparo que Roberto Abbondanzieri envió con una mano
al corner.
Ante un México que lo superó en fervor, dinámica
y presencia ofensiva, Argentina no era ni pausa ni claridad,
y con un Riquelme muy lejos de ejercer el rol de conductor
que tiene asignado en la cancha.
Cuando alumbró el complemento nada cambió y las
ondas funestas estuvieron a punto de envolver a la Argentina
de no mediar una atajada providencial del "Pato" Abbondanzieri,
quien con una mano envió al corner un disparo de Borgetti,
desde el pelotón de fusilamiento.
Para no ser menos, su colega Sánchez también cantó
presente al ahogar un grito de gol sacando al corner un disparo
de Javier Saviola, tras un toque de Riquelme.
Repartido el aliento de las 43.000 personas en las tribunas
-donde a veces se imponía el tango y otras el bolero-
el partido entró en la imprecisión y ambos empezaron
a compartir unos pocos aciertos y varios errores.
La entrada de Carlos Tevez por Crespo le dio más bríos
al ataque argentino, quien sobre el final se salvó cuando
Gonzalo Pineda le metió un caño a Lionel Scaloni
y el posterior cabezazo de Francisco Fonseca se fue por arriba.
La igualdad 1-1 obligó al tiempo extra y con Lionel
Messi en la cancha los argentinos presionaron arriba y desnivelaron
con un golazo de Rodríguez, quien aprovechó un centro
de Juan Sorín y sin dejarla caer sacó una impresionante
volea que se coló cerca de un ángulo, haciendo estéril
la volada de Sánchez.
México tuvo el empate en los pies de Zinha, quien disparó
rasante y en comba y la pelota se fue apenas desviada, y poco
después un disparo de Ricardo Osorio fue rechazado por
Mascherano cuando el gol acechaba.
Ante una Argentina sin piernas, México terminó
a puro entusiasmo, pero con el pitazo del árbitro sonando
como verdugo.