Leipzig.- El estelar Lionel Messi, la gran
promesa del fútbol argentino, espera celebrar sus 19
años el sábado con un triunfo ante los mexicanos
por los octavos de final del Mundial de Alemania en Leipzig.
El delantero del FC Barcelona aguarda su aniversario en silencio,
como es su costumbre, tratando de alejarse del ruido de la
fama que le ha llegado muy joven.
Como ocurrió con otros jugadores argentinos que están
jugando el Mundial, como Javier Mascherano (22 años),
es posible que el plantel realice una celebración sobria
en el hotel donde se aloja en Leipzig sin grandes obsequios,
aunque un triunfo sobre México será el mejor presente
para el estelar.
"El Pulga" no ha podido mostrar aún su talento en toda
su dimensión, que le valió la comparación con
Diego Maradona, pero ya exhibió pinceladas en los últimos
15 minuntos de la goleada histórica contra Serbia y Montenegro
por 6-0, cuando selló el resultado y también en
el choque contra Holanda (0-0).
El resto del plantel, sobre todo los más experimentados,
tienen enorme confianza en sus condiciones y saben que en
cualquier momento puede explotar, tal vez en su aniversario.
"Es bueno que Messi tenga autocrítica pero para nosotros
fue importante. Estamos conformes; tratamos de arroparlo para
que se sienta cómodo. El no tiene presión, la presión
la tenemos los jugadores más experimentados. Que Messi
se divierta", dijo el defensa Roberto Ayala (102 selecciones)
sobre la disconformidad del juvenil por su rendimiento contra
Holanda según AFP.
Messi suele hablar seguido con su madre y con sus hermanos
que viven en Rosario, su cuidad natal en Argentina (310 km
al norte de Buenos Aires), mientras su padre Jorge está
junto al jugador en la cita alemana y lo acompañará
en la celebración.
En esa ciudad, la tercera de Argentina, dio sus primeros
pasos como jugador en el club Newells Old Boys, pero esta
popular entidad de Rosario no le costeó un tratamiento
para sus problemas de crecimiento, aunque sí lo hizo
el FC Barcelona, que enseguida notó su talento.
El Barsa no se equivocó y tampoco se equivocó Messi
en el Mundial Sub-20 Holanda-2005, cuando llevó de la
mano a Argentina a una nueva consagración en la categoría.
Pasaron pocos años desde sus comienzos en los potreros
(campos de juego improvisados) de Rosario y Messi ya despliega
su habilidad en la cita alemana, seguido por cámaras
y micrófonos de la prensa internacional a la espera de
que la gran promesa se transforme en realidad.