Wangen im Allgaeu.- LA FIFA intervino hoy
en la nueva disputa que sacude a la selección de Togo:
los jugadores, que se mantenían en huelga por una disputa
por los premios con la federación de fútbol, decidieron
finalmente trasladarse a Dortmund, donde mañana enfrentarán
a Suiza por el Grupo G.
"Les informamos sobre la seriedad del asunto y las graves
consecuencias que puede tener si no se presentan al partido",
dijo el portavoz de la Federación Internacional de Fútbol
Asociado, Markus Siegler.
De acuerdo al artículo 11.2 de la reglamentación
de la FIFA "un equipo queda descalificado si no se presenta
a un partido", agregó.
"Estamos por subir al avión", confirmó un miembro
de la delegación a la agencia DPA, quien sin embargo
no dijo si el conflicto por las bonificaciones quedó
resuelto.
En un primer momento, la selección se negó a dejar
su cuartel general en Wangen im Allgaeu a las 9:30 horas (7:30
GMT) y volar dos horas después en avión hacia Dortmund,
según lo planeado.
"Estoy en el hall del hotel y espero a mis jugadores, que
están negociando con la federación", dijo el entrenador
del equipo, el alemán Otto Pfister, quien había
renunciado el 9 de junio por el conflicto suscitado por las
bonificaciones pero regresó al equipo tres días
después.
"No puedo renunciar nuevamente. Comprendo a los jugadores",
dijo Pfister, quien indicó que la federación le
había asegurado que solucionaría el tema de los
premios hasta el 10 de mayo. Los jugadores y la máxima
entidad futbolística de Togo habían acordado un
premio de 63.000 dólares para cada uno.
Ayer, los jugadores habían declaradao que jugarían
también sin el premio. "El equipo dará todo ante
Suiza. Somos conscientes de que tenemos la responsabilidad
en el campo de juego", dijo Thomas Dossevi.
Con la huelga de los jugadores, el conflicto dentro de la
selección debutante en el Mundial alcanzó su punto
culminante: la renuncia de Pfister, las negociaciones de la
federación con otros entrenadores, el regreso del técnico
alemán y la derrota por 2-1 ante Corea del Sur. Además,
las desinteligencias que hay dentro de la propia federación
no contribuyen a una solución.
Mientras que Balaiyem Rock Gnassingbe, presidente de la federación
de fútbol de Togo y hermano del presidente del país,
apoya a Pfister, al igual que la mayoría de los jugadores,
el secretario de la entidad, Assogbavi Komlam, lo acusa de
tener problemas con el abuso de alcohol.
Pfister ya anunció que tomará medidas legales contra
Komlam, cuya intención es suceder a Gnassingbe en la
presidencia de la federación togolesa de fútbol.