Kaiserslautern, Alemania.- El seleccionado
de fútbol de Italia teme ser blanco de atentados terroristas
en el partido que lo enfrentará mañana al de Estados
Unidos, según admitió hoy el delantero italiano
Alberto Gilardino.
"Esperemos que no sea peligroso. El estadio estará lleno
y nuestras familias están aquí", dejó manifiesta
la preocupación que embarga a los jugadores de la squadra
azzurra.
"Sabemos que podría ser un problema. No cerramos los
ojos, pero para nosotros lo mejor es no hablar de eso y pensar
sólo en el fútbol", reconoció, por su parte,
el entrenador italiano, Marcello Lippi, en alusión al
peligro potencial que corren los representantes de un país
con tropas destacadas en Irak.
El combinado de Estados Unidos dispuso alojarse en la vecina
base militar de Ramstein, la mayor de los norteamericanos
fuera de su suelo, de forma de tener su seguridad garantizada.
En la concentración mundialista de Hamburgo, los norteamericanos
están rodeados de un fuertísimo dispositivo de seguridad,
con tiradores con chalecos antibala dispuestos en torno al
hotel Hyatt en el centro de la ciudad.
Sus entrenamientos han sido casi todos secretos, hasta el
partido amistoso que disputó con Angola antes del comienzo
del torneo.
Las autoridades del estado de Renania-Westfalia, donde está
ubicada Kaiserslautern, resolvieron aumentar de 2.000 a 2.500
los agentes de policía que serán destacados mañana
con motivo del partido.
El gobierno, sin embargo, negó que se tratase de un
refuerzo y aclaró que la medida se debía al hecho
de que el partido fuese celebrado en horario nocturno.