Stuttgart.- La selección de Holanda
saltó hoy a los octavos de final al vencer 2-1
a Costa de Marfil, que fue un hueso duro de roer, pero
no pudo evitar su eliminación de la Copa del Mundo
Alemania 2006, en el grupo C.
Un tiro libre ejecutado con maestría por Robin Van Persie
en el minuto 23 y un derechazo de precisión quirúrgica
despachado por Ruud Van Nistelrooij a los 27, le dieron
a la escuadra "naranja" una victoria que le costó más
de la cuenta.
Los "Elefantes" africanos plantearon dura batalla y se pusieron
a tiro con un formidable gol anotado por Bakary Kone,
en el minuto 38 de un encuentro cuyas acciones controlaron
durante largos pasajes poniendo a Holanda contra las cuerdas.
Los holandeses sumaron seis puntos al igual que Argentina,
que aplastó a Serbia y Montenegro 6-0, por lo que
ambos están clasificados cuando resta jugarse una
fecha, en tanto Costa de Marfil y Serbia y Montenegro deberán
preparar sus maletas para el retorno a casa, reseñó
AFP.
Los clasificados se medirán el miércoles en Francfort
para definir al líder de la zona, que se cruzará
en la segunda ronda con los que emerjan del grupo D, en
el que están encuadrados México, Irán, Portugal
y Angola.
Los hombres de los Países Bajos se habían perfilado
para llevarse por delante a su adversario, pero con el correr
de los minutos tuvieron que replegarse sobre su retaguardia
y terminaron pidiendo la hora.
Acorralados en su defensa, bajo asedio de los centros y la
presión física de los corpulentos africanos,
los hombres que conduce técnicamente Marco Van Basten
estuvieron varias veces al borde del naufragio.
Arjen Robben, eje ofensivo del equipo europeo, estaba a media
luz, y Van Nistelrooij tampoco se mostraba inspirado
para penetrar en las filas enemigas. Por el contrario, cada
vez que Didier Zokora arrancaba con la pelota dominada
y combinaba con Arouna Kone, causaban zozobra en la defensa
de Holanda.
No fue una tarde brillante para Didier Drogba, la estrella
de los "Elefantes", pero otros hombres tomaron su lugar para
llevar peligro a la valla que custodiaba Edwin Van der
Sar.
Giovanni Van Bronckhorst pasaba constantes apurones por las
entradas a toda marcha de Yaya Toure, Bakary y Drogba,
en tanto Phillip Cocu era desbordado en el medio juego
por los rápidos avances marfileños.
Pero fue providencial en los primeros minutos, cuando Holanda
todavía tenía cierto protagonismo, un zapatazo
de tiro libre que metió Van Persie por el hueco de
la barrera que vigilaba el arquero Jean-Jacques Tizie.
El impacto sicológico de la conquista fue tan fuerte
que durante algunos minutos tambaleó Costa de Marfil,
cuya defensa descuidó a Van Nistelrooij, quien se
filtró a espaldas de un defensa y, sin marcajes a la
vista, fusiló al guardameta.
Pero los africanos lejos estaban de darse por vencidos y
redoblaron los ataque, cada vez más profundos e intensos,
por lo que no fue extraño ver el balón de pronto
dentro del arco holandés.
Kone emprendió un avance a la carrera, en diagonal de
izquierda a derecha, y se fue perfilando para pegarle
de derecha, maniobra que dejaba fuera de encuadre a cuatro
holandeses, hasta que clavó el balón con remate
esquinado.
Aruna Dindane y kanga Akale fueron enviados a la cancha como
refresco por el entrenador francés Henry Michel,
y los refuerzos provocaron mayor inseguridad en las filas
holandesas. Van Basten introdujo un cambio oportuno al enviar
a la cancha a Rafael Van der Vaart, quien puso orden, disciplina
y mayor solidez en el manejo del balón. | Ver
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