(01:40 PM)
Brasil viajó a Múnich para medirse a Australia el domingo
Koenigstein, Alemania.- La selección
brasileña viajó hoy a Múnich para enfrentar
a Australia el domingo en un partido decisivo tanto para el
equipo -que busca la clasificación anticipada por el
Grupo F del Mundial de Alemania-, como para el astro Ronaldo.
Para el "Fenómeno", el partido contra Australia podría
representar la última oportunidad para permanecer en
el equipo titular y seguir buscando alcanzar en Alemania una
marca histórica, la de máximo artillero en Mundiales,
con 15 goles, para lo cual sólo le faltan tres tantos.
El técnico Carlos
Alberto Parreira confirmó a Ronaldo como titular
ante Australia pese a su mal desempeño ante Croacia y
a los mareos que lo afectaron el miércoles, y que obligaron
a la comisión técnica a realizarle exámenes
en un hospital de Francfort, reseñó DPA.
Pero, al mismo tiempo, Parreira dejó en claro que ese
respaldo no se prolongará indefinidamente: "Brasil no
tiene a jugadores intocables", sentenció el entrenador.
"Si Ronaldo no mejora, veremos qué hacer a lo largo
de la competencia. Su debut no fue el mejor posible, él
estaba realmente fuera de sintonía, y necesita mejorar
su condición física", agregó.
En el entrenamiento de hoy, el "Fenómeno" se mostró
más dispuesto a moverse, pero siguió dando muestras
de que no ha logrado aún recuperar el ritmo de juego,
ya que, antes del debut ante Australia, había disputado
por última vez un partido competitivo el 8 de abril,
cuando sufrió una lesión en el muslo.
Ronaldo participó con algo más de velocidad en
el intercambio de pases con sus compañeros del "cuarteto
mágico" de ataque -Kaká, Ronaldinho y Adriano-,
pero erró la mayoría de los remates a gol.
La última práctica en Koenigstein estuvo dedicada
a perfeccionar el toque rápido de pelota, el arma principal
en que apuesta Parreira para superar el "juego físico"
de los "aussies" y conseguir la victoria y el pase a octavos
sin depender del resultado del último partido de la primera
fase, contra Japón.
El toque de pelota y la puntería en el remate son dos
de las principales preocupaciones del técnico, quien
desea llevar hasta las últimas consecuencias el estilo
brasileño de jugar el fútbol.
"Ante Australia, más que nunca tendremos que jugar según
nuestras características: pelota al ras, toque de pelota,
intentando sorprender. Seremos muy marcados y presionados
y tendremos que hacer rodar la pelota, moverla y mover a los
jugadores en la cancha", dijo.
Para ello, es necesario que el "cuadrado mágico" funcione
a pleno y -por lo tanto- que Ronaldo recupere el fútbol
que no logró exhibir en el debut contra Croacia.
La polémica en torno a Ronaldo y la preocupación
causada por sus quejas de mareos marcaron la preparación
de Brasil hacia el partido contra Australia, pero el "superastro"
Ronaldinho aseguró que no afectó a la concentración
del equipo.
"Estamos más fuertes y unidos y concentrados en el partido
contra Australia, porque confiamos en que a Ronaldo le va
a ir bien", dijo.
Lo cierto es que los brasileños no piensan correr riesgos,
y tampoco subestiman a su próximo rival.
Tras la espectacular recuperación protagonizada por
el equipo australiano -que en su debut en el Mundial remontó
en los diez minutos finales una derrota por 1-0 para arrancar
un triunfo por 3-1 sobre Japón-, tanto Parreira como
los jugadores coinciden en calificar de "peligroso" al próximo
rival.
"Claro que tenemos que preocuparnos con todos los rivales.
En 2002, hubo equipos que no respetaron a algunos adversarios
y terminaron sorprendidos", afirmó el veterano capitán
Cafú, en una clara alusión a Argentina y a Francia,
los dos equipos favoritos que terminaron eliminados en la
primera fase del Mundial de Corea/Japón.
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