Kamen.- España concedió el día
libre a su plantel tras la goleada ante Ucrania y todos los
futbolistas huyeron hoy de Kamen, el lugar de concentración
durante el Mundial de Alemania 2006, para dirigirse a destinos
desconocidos junto a esposas, novias o familiares.
"No ha quedado nadie. En cuanto ha terminado el entrenamiento,
todos han metido un par de cosas en las bolsas y se han escapado
de Kamen", aseguró la Real Federación Española
de Fútbol (RFEF) en el desierto cuartel general de Kaiserau,
donde se concentra el equipo.
España venció ayer por 4-0 a Ucrania en su impresionante
debut en el Mundial y Kamen se convirtió en un remanso
de paz. Ya estaba previsto desde antes del partido que los
jugadores disfrutaran de un día libre a partir del entrenamiento
matinal de hoy, algo recibido con inmensas ganas por los futbolistas,
reseñó DPA.
Tras la suave sesión, desarrollada bajo la lluvia por
primera vez desde la llegada de la selección a Kamen,
fueron saliendo uno a uno los coches oficiales de la RFEF,
con los jugadores en el interior. La única condición
es que deben presentarse mañana a las 14:00 horas (12:00
GMT), cuando come el equipo.
La RFEF reservó habitaciones en un hotel de Dortmund,
a poco más de 20 kilómetros de Kamen, para familiares,
esposas y acompañantes de cada jugador. Pero, según
dijo un miembro de la RFEF, es probable que no se usen.
Aragonés prohibió la entrada de esposas y novias
en la residencia de Kaiserau, aunque dejó total libertad
para que los jugadores hicieran lo que quisieran en sus días
libres y fuera del cuartel general del equipo. Por eso, la
RFEF sospecha que cada futbolista eligió un lugar diferente
a Dortmund, más anónimo, para disfrutar del día
libre.
"Por nosotros, pueden hacer lo que quieran. Mientras sigan
ganando por 4-0, les daremos días y libertad para todo
lo que nos pidan", decía entre bromas Pedro Cortés,
delegado de la selección española, un reflejo del
gran ambiente que se vive en el entorno del equipo tras el
triunfo en su debut.
Los únicos que se quedaron en Kaiserau fueron los miembros
del cuerpo técnico y varios miembros de la RFEF. Aragonés
también permaneció en el centro, comenzando a preparar
junto a sus ayudantes el próximo partido, el lunes, ante
Túnez.
Lo único que ha pedido Aragonés es tranquilidad
y cancelar cualquier entrevista con la prensa para poder descansar
y oxigenar la cabeza. "Han sido días de mucho desgaste,
sobre todo para él, y es lógico que quiera alejarse
un poco de todo", explica la RFEF.
Durante unas horas, Kamen regresó a la normalidad de
su sosegada existencia, la que tenía antes de que la
selección se alojara allí.
Volvió la lluvia, desaparecieron los policías y
los aficionados se quedaron en sus casas.
Está claro que un triunfo por 4-0 relaja la mente y
fortalece el espíritu. Eso mismo es lo que deben pensar
los futbolistas, personajes anónimos durante un día.