Dortmund.- La policía alemana detuvo a 429 aficionados violentos durante los disturbios al margen del partido del Mundial de fútbol entre Alemania y Polonia en la noche de ayer en Dortmund, aunque prácticamente todos se encuentran de nuevo en libertad, según comunicaron hoy fuentes policiales.
  
De los detenidos, 278 procedían de Alemania, 119 de Polonia y el resto de otros países. En total, 32 hooligans sufrieron heridas leves, mientras que un policía resultó herido después de que un aficionado le mordiera la pantorrilla. De todas maneras, pudo seguir de servicio.
  
El ministro del Interior de Alemania, Wolfgang Schaeuble, alabó el proceder de la policía y consideró que gracias a la actuación de los agentes un pequeño grupo de vándalos no tuvo la oportunidad de destrozar el ambiente, reseñó DPA.
  
"Muestren a los violentos la tarjeta roja no prestándoles atención y celebren con pasión y pacíficamente", dijo el ministro.
  
Por su parte el presidente del sindicato de la policía, Konrad Freiberg, afirmó que los agentes actuaron con prudencia, pese a que el potencial de violencia era inmenso.
  
Prácticamente todos los aficionados fueron puestos en libertad a lo largo de la noche de ayer al no existir contra ellos órdenes de detención ni tener antecedentes penales graves. Al mediodía de hoy quedaban sólo en comisaría dos aficionados.
  
De todas maneras, contra 95 se abrió una investigación, en el marco de la cual la policía interrogará en los próximos días a testigos. En total, la policía de Dortmund registró a lo largo del día de ayer 64 denuncias, desde robo hasta ofensa o daños a la propiedad. La mayoría de ellas fueron provocadas por los hooligans.
  
Los distubios se produjeron después de que la policía rodeara a un grupo de 150 aficionados violentos alemanes. Cuando los agentes iban a transportarlos, esos y otros alemanes les lanzaron botellas y sillas. Además, se produjeron enfrentamientos entre aficionados alemanes y polacos.