Hamburgo.- La selección ecuatoriana
cumplió su sueño con más facilidad de la prevista,
goleó a Costa
Rica (3-0) y entró por adelantado en los octavos
de final de Alemania 2006, gracias a las facilidades dadas
por un triste rival, al que no le queda más que buscar
un triunfo en el compromiso contra Polonia, para limpiar su
imagen.
Ecuador
aprendió el camino ante Polonia y repitió el
esquema para alcanzar el éxito: goles de Carlos Tenorio,
Agustín Delgado e Iván Kaviedes, y control del encuentro.
Costa Rica, sin embargo, no supo cómo rentabilizar los
aspectos positivos que había mostrado en la inauguración
y, esta vez, siquiera contó con Paulo Wanchope, desconectado
durante todo el partido, reseñó Efe.
Con una defensa de cristal, el equipo de Alexandre Guimaraes
sepultó sus esperanzas, una vez más, en el primer
tercio del encuentro. Con la máxima efectividad, el del
colombiano Luis Fernando Suárez supo antes de tiempo
que la clasificación estaba en sus manos, porque el contrario
apenas le exigió.
Ambos se atuvieron a lo mostrado en el torneo. Costa Rica
encajó un gol en la primera llegada y los ecuatorianos
se encontraron con el partido de cara nada más empezar.
Por eso, de nada sirvió que la selección centroamericana
saliese dispuesta a imponer el ritmo del encuentro, porque
la primera vez que el balón entró en su área,
Carlos Tenorio lo cabeceó a la red, tras un buen pase
de Luis Antonio Valencia (m.8).
Con todo a favor, los ecuatorianos escondieron la pelota,
durmieron el partido y tocaron para desesperar al rival, pero
siempre con un fin último, el que les permitió disparar
hasta en cuatro ocasiones antes del primer cuarto de hora,
gracias a la bondad mostrada por los ticos en la banda izquierda,
por donde Valencia creó todo el peligro.
A Costa Rica no le sirvió, siquiera, el cambio de rumbo
de su técnico, que a la media hora quitó un centrocampista
(Danny Fonseca) para introducir un tercer punta (Alvaro Saborío).
Ni así. Costa Rica tardó más de 40 minutos
en rematar con peligro, con un testarazo de Douglas Sequeira,
que solo en el segundo palo, envió el balón fuera.
Ecuador, al contrario, aún tuvo otra oportunidad antes
el descanso, pero ni Tenorio ni Agustín Delgado llegaron
al centro de Ulises de la Cruz.
No importó, porque no tuvo que esperar mucho para comenzar
a celebrar su pase a octavos. Apenas once minutos del segundo
tiempo y la fiesta en las gradas era totalmente ecuatoriana,
porque el ''Tin'' Delgado había culminado una buena jugada
dentro del área con un potente disparo en el palo que
defendía, con escaso éxito, José Porras.
Con clara ventaja en el marcador, sintiéndose superior
y con el ánimo exaltado, el conjunto de Luis Fernando
Suárez dispuso de media hora para buscar la goleada ante
una Costa Rica impotente, que sólo disparó al larguero
por medio de Saborío (m.87) y que se va del torneo con
la sensación de no haber entrado en él y peor imagen
que la mostrada cuatro años antes en Corea.
Para la selección ecuatoriana, mientras, quedó
el regusto de la goleada, gracias a un tanto de Iván
Kaviedes (3-0) y el desafío de disputarle a Alemania
el primer puesto del grupo, un reto al alcance de un conjunto
que ya fue capaz de derrotar a Argentina y Brasil en las eliminatorias.