Francfort.- Inglaterra arrancó como
cohete y se quedó sin combustible, pero un autogol de
Carlos Gamarra en la salida le dio una victoria 1-0 sobre
Paraguay en el debut de ambos equipos en la Copa del Mundo.
El primer tiempo fue todo Inglaterra, una avalancha de desbordes
de David Beckham y Michael Owen, ensayos a media y larga distancia
de Steven Gerrard y Frank Lampard, y peligrosas campanazos
del gigante Peter Crouch.
El segundo dio vuelta a la tortilla, y Paraguay puso los
nervios de punta en más de una ocasión a los hinchas
ingleses en el estadio Copa Mundial de Francfort. Inglaterra
quedó en la punta del Grupo B, que completan Trinidad
y Tobago y Suecia, según detalló AP.
Paraguay arrancó nervioso y casi no tocó el balón
en los 20 primeros minutos. Los suramericanos todavía
no se acomodaban en la cancha cuando cayó el primer gol
a los cuatro minutos.
Beckham bombeó un tiro libre de más de 30 metros
desde la banda izquierda, el balón descendió frente
al arco y Gamarra, capitán paraguayo, la peinó hacia
su propio arco.
El portero Justo Villar, engañado por el súbito
cambio de dirección del balón, alcanzó a estirar
el brazo pero sólo logró acariciar el esférico.
Los guaraníes no se habían sacudido el golpe cuando
recibieron otra bofetada. Villar salió fuera del área
a despejar una pelota a los cinco minutos, se deslizó
y se lastimó la pierna derecha.
El arquero titular fue sustituido a los ocho minutos por
Aldo Bobadilla.
La última línea paraguaya, y en especial Gamarra,
enfrentó dificultades en la marca y para despejar el
área, dejándole en bandeja varias situaciones de
peligro a los atacantes ingleses.
Roque Santa Cruz y Nelson Haedo Valdez, los dos delanteros
paraguayos con experiencia en la Bundesliga alemana, apenas
vieron el balón en el primer tiempo, en el que el guardameta
inglés Paul Robinson fue un mero espectador.
El primer remate paraguayo con malas intenciones llegó
a los 18 minutos, un largo disparo de Carlos Paredes que salió
por encima del travesaño. Cristián Riveros lo imitó
un minuto después, pero su ensayo fue con poca fuerza
a las manos de Robinson.
Fieles a sus raíces de la liga premier, Inglaterra cañoneó
de larga distancia sin el menor tapujo. Lampard, endiablado
volante del Chelsea, sacudió una bala a los 23, pero
Bobadilla la controló.
Beckham asustó a los 43 con otro balazo desviado.
Valdez, artillero del Werder Bremen, tuvo la mejor oportunidad
paraguaya del primer tiempo. A los tres minutos del alargue,
Santa Cruz envió un centro al área, Valdez la bajó
con el pecho para Paredes, recibió la pelota de vuelta,
y su latigazo acarició el palo derecho del arco inglés.
El complemento fue la otra cara de la moneda, con un Paraguay
encarador y atrevido y una Inglaterra refugiada en su mediocampo,
aparentemente conforme con el 1-0.
Paraguay se afincó en el área inglesa y atacó
sin cesar, aunque con poca puntería.
Carlos Bonet entró por la derecha, la cruzó y Robinson
apenas logró manotearla. La pelota rebotó frente
a Paredes, quien le pegó de tijerilla y la voló
encima del travesaño.
La velocidad de Valdez incomodó a los ingleses en el
último cuarto de hora, con rápidas corridas por
la derecha.
A los 64, el delantero le ganó las espaldas a la marca,
entró al área, la acomodó para la zurda, y
disparó a las manos de Robinson.
Paraguay enfrenta el jueves a Suecia, e Inglaterra el mismo
día a Trinidad.