Rotenburgo.- El día después de su sorprendente empate sin goles en el mundial fue de relajación para los jugadores de Trinidad y Tobago.
  
Los jugadores se fueron en bicicletas a una práctica de una hora, matizada por bromas y risas.
  
Unos 200 hinchas presenciaron la práctica, que en principio iba a ser a puertas cerradas, y el ambiente en el equipo era aún dominado por alborozados comentarios sobre la jornada anterior, reseñó AP.
  
"¿Qué esperaban? ¿Qué me sintiera triste? Es normal que después de un partido así todo el mundo ande feliz", dijo el entrenador Leo Beenhakker. "Van a disfrutar el día de hoy y mañana empezaremos a preparar el siguiente partido".
  
El siguiente partido será el jueves contra Inglaterra, líder del Grupo B tras su triunfo 1-0 sobre Paraguay.
  
Los jugadores trinitarios esperan con ansias el choque contra Inglaterra, en cuya liga varios de ellos surgieron al profesionalismo, pero saben que no se debe esperar que protagonicen una sorpresa como la que dieron ante los suecos.
  
"Mantenemos la cabeza fría", dijo el mediocampista Densill Theobald, que fue felicitado por numerosos amigos desde Trinidad. "Sabemos que el próximo partido es el más importante y vamos a salir a mostrar la misma determinación y el mismo espíritu de lucha que contra Suecia".
  
Considerado el equipo más débil del grupo y quizás del torneo, los trinitarios deberían sentirse felices sólo con estar en Alemania, pero después de empatar con Suecia jugando casi todo el segundo tiempo con un hombre menos, se atreven a pensar en lo que antes parecía imposible.
  
"No digo que vayamos a avanzar a la segunda ronda, pero si queríamos tener alguna posibilidad, necesitábamos un buen resultado en el primer partido, y lo logramos", dijo el capitán Dwight Yorke.
  
"Por la forma en que lo hicimos, con 10 hombres, nos alienta mucho con vistas al partido con Inglaterra", señaló.