Colonia, Alemania.- La selección de
Portugal inició hoy a paso firme su campaña en el
Mundial Alemania 2006 (Grupo D), al batir por 1-0 a Angola,
en un partido gris, salvo cuando el lusitano Luis Figo lo
iluminaba con su talento, gracias a un pase al goleador Pauleta.
El gol del triunfo fue marcado por Pauleta en el minuto 4,
tras una rápida e inteligente maniobra de ataque encabezada
por el delantero del Inter de Milán.
Los portugueses pasaron a ocupar la cima de la serie con
tres puntos, al igual que México, que vencieron a Irán
por 3-1, aunque los aztecas tienen mejor diferencia de goles.
El estadio de Colonia lució colmado de espectadores
para ver un choque rodeado de matices extra futbolísticos
por haber sido Angola colonia del imperio portugués,
hasta su independencia en 1975, tras 400 años de sometimiento
y esclavitud.
Los granates lusitanos supieron construir una supremacía
en las acciones, mediante un manejo sobrio del balón,
pero los espectadores imparciales reprobaron con silbidos
la excesiva especulación con el resultado que demostraron
en la parte final del encuentro.
Los portugueses aseguraban el control de la pelota y la precisión
de los pases, de manera de hacerle sentir a Angola el peso
de su superioridad técnico-táctica.
El único angoleño que supo en algunos momentos
aislados llevar el estandarte de su equipo fue Fabrice Akwa,
pero era un llanero solitario, condenado a marcaciones escalonadas
de la defensa portuguesa.
Quien estuvo con los motores prendidos a pleno fue Figo,
el veterano que volvió a la selección para darle
el adiós en un Mundial, en cuyo debut demostró por
qué fue y es uno de los grandes del balompié.
Administró el balón con criterio e inteligencia,
hizo la pausa justa para que sus compañeros llegaran
a tiempo al lugar indicado antes de habilitarlos y fue el
artífice de la bonita jugada del gol.
Incapaces de poder frenarlo con armas limpias, los africanos
abusaron de los golpes en acciones violentas dirigidas al
cuerpo sin intención de jugar la pelota, siempre y cuando
el centrocampista no le hubiese escapado antes a la marcación.
Así sucedió tempranamente, cuando Figo capturó
un rebote en tres cuartos de cancha y arrancó a toda
vela contra el arco angoleño, con la astucia de dejar
atrás al lateral Jamba con un auto pase y evitar el bloqueo
del arquero Joao Ricardo.
El jugador de Inter de Milán observó la entrada
libre de Pauleta por el centro del área, sin marcaciones
a la vista y le sirvió en bandeja el pase para que el
delantero del París SG pudiese alojarla en el arco desguarnecido.
Por aquellos minutos, los primeros del juego, los avances
de Portugal se hacían arrolladores y parecía cernirse
una goleada sobre el horizonte de los africanos.
Pero los europeos levantaron el pie del acelerador, prefirieron
pegar en el momento oportuno sin lanzarse en masa sobre al
arco de Joao Ricardo, lo que fue contraproducente para el
brillo del encuentro.
Aún así Cristiano Ronaldo se fue convirtiendo en
el mejor acompañante y receptor de los pases de Figo,
como en un tiro de esquina que conectó de cabeza y el
balón se estrelló en el hierro horizontal.
Cada vez que arrancaban Figo y Ronaldo (homónimo del
brasileño), temblaba Angola, con Pauleta rondando el
área como un felino a punto de capturar otra presa.
Pero los "Antílopes negros" también tuvieron su
momento de reacción y prendieron una luz amarilla para
Portugal cuando Andre lanzó un zapatazo tremendo desde
media distancia que forzó una atajada acrobática
del guardameta Ricardo.
A medida que avanzó el juego se fue apagando la
estrella de Akwa y el seleccionador Luis Goncalves lo reemplazó
por Mantorras.
A su vez, el brasileño Luiz "Felipao" Scolari preservó
a Cristiano Rolando al ordenar la entrada al campo de Costinha.