Alemania.- A pesar de que los futbolistas de la Liga Premier inglesa Harry Kewell y Mark Viduka acaparan la atención, es un jugador sin antecedentes el que se está vislumbrando como la posible figura de Australia en el encuentro del lunes contra Japón.
 
Poca gente había escuchado hablar de Josh Kennedy cuando el técnico Guus Hiddink anunció el mes pasado el equipo que jugaría la Copa del Mundo. Pero de repente, el gigante delantero se perfila como el arma secreta australiana.
 
El altísimo Kennedy es un buen cabeceador, como lo demostró al convertir el segundo tanto el miércoles en su debut en un amistoso con Liechtenstein.
 
Es poco probable que esté en el equipo titular en los tres partidos del Grupo F, aunque su potente cabezazo lo convierte en un perfecto candidato para dejar el banco de suplentes si los "socceroos" necesitan un gol hacia el final del encuentro con Japón.
 
"Por suerte, ante los japoneses, su jugador más alto mide 1,9 metros o algo por el estilo, por lo que llevo ventaja", dijo Kennedy, de 1,95 metros, a Reuters.
 
"Lo demostré (contra Liechtenstein). En el final del partido, los balones dentro del área eran mis balones," destacó el delantero.
 
Hiddink dijo que había escogido a Kennedy porque quería un jugador que pudiera ofrecer algo diferente del resto y fue reacio a decir cual sería su rol.
 
"No es algo de lo que vaya a hablar en público", dijo el holandés.
 
Kennedy pasó inadvertido para el radar de la mayoría de los australianos debido a que jugó los últimos seis años en la liga alemana, lejos del resplandor de la Liga Premier donde la mayoría de sus compatriotas desarrolla su profesión.
 
El jugador fue parte del equipo que alcanzó la final en el campeonato mundial sub-17 de la FIFA en 1999, y fue transferido a Alemania al año siguiente donde pasó dos temporadas en el banco de suplentes del Wolfsburgo.
 
Kennedy, quien habla muy bien alemán, pasó una temporada en el Stuttgart Kickers de la tercera división y luego nuevamente un año en la primera división con el Colonia, aunque jugó de vez en cuando.
 
Convirtió 16 goles en los dos años que jugó para el Dínamo de Dresden de la segunda división, y el año próximo estará en las filas del Nuremberg.
 
Los otros contrincantes de Australia en el Grupo F son Brasil y Croacia.