Munich.- El seleccionador alemán Jürgen
Klinsmann y su mediocampista estrella Michael Ballack hicieron
las paces provisoriamente, tras la victoria de Alemania ante
Costa Rica (4-2), hoy en el partido de apertura del Mundial
de fútbol.
Klinsmann había decidido dejar en el banco de suplentes
al nuevo jugador del Chelsea, quien arrastraba una molestia
en su pantorrilla derecha desde el lunes, mientras que Ballack
afirmaba que estaba en condiciones de jugar.
"Es una lástima, estoy decepcionado, pero acepté
su decisión" del entrenador, declaró Ballack, de
29 años, al término del debut exitoso de su selección
en Alemania 2006.
"Estoy muy contento con el rendimiento del equipo. Disputar
un partido de apertura nunca es fácil y anotar cuatro
goles no es algo que se ve seguido en los últimos años",
comentó relajado Ballack según informó AFP.
"Simplemente quería jugar, teníamos puntos de vista
diferente, pero el seleccionador eligió en base a las
recomendaciones de los médicos y no tomó el riesgo"
de que se agrave la lesión, indicó Ballack.
Por su lado, Klinsmann prefirió quitar peso a la polémica
de las últimas horas y se mostró conciliador.
"Michael Ballack aceptó la decisión del cuerpo
técnico: mi responsabilidad era de no tomar un riesgo
inútil y no comprometer nuestras posibilidades al incluir
a Michael y que se lesione más seriamente", dijo Klinsmann.
"No tenemos nada que decirnos, todo está muy claro",
afirmó el ex jugador internacional que salió campeón
mundial como jugador en Italia-1990.