Duisburgo.- El seleccionador italiano Marcello
Lippi evitó hoy dar pistas sobre su primer once titular
en el debut mundialista del lunes ante Ghana al mezclar sus
jugadores en el encuentro de gogueo jugado contra los juveniles
del Duisburgo (5-1).
El partido sirvió más para que la ''azzurra'' se
diese un ''baño de multitud'' y lavase la mala imagen
ofrecida el miércoles a su llegada al hotel de concentración
en tierras alemanas, cuando no salieron a saludar al millar
de aficionados que les esperaban.
Sin embargo, el ''baño'' no fue tanto ya que el estadio
del Duisburgo registró la presencia de unos 15.000 aficionados
sobre las 24.000 localidades que fueron regaladas y, según
se anunció, agotadas ya desde varios días antes.
Además, en las gradas había más banderas alemanas
que italianas.
Antes del partido, Italia aprovechó para poner en marcha
su ''operación simpatía'' con un discurso a cargo
del capitán de la selección, Fabio Cannavaro, al
público, en el que dio las gracias por ''la gran acogida
dispensada desde la llegada'', reseñó Efe.
Cannavaro afirmó que el combinado nacional ''lleva muy
dentro'' a sus aficionados, especialmente sabiendo que en
Alemania hay muchos inmigrantes italianos.
La ''gratitud'' de la selección prosiguió con una
vuelta al terreno de juego de todos los 24 jugadores presentes,
incluidos los lesionados Nesta, Zambrotta y Gattuso.
El partido (dos tiempos de cuarenta minutos) poco aportó
en relación al once que Lippi pueda poner en liza ante
Ghana en el debut mundialista italiano.
Así, en la primera mitad alineó el siguiente equipo:
Buffon; Zaccardo, Barzagli, Cannavaro, Grosso; Camoranesi,
Pirlo, Barone; Del Piero; Filippo Inzaghi, Gilardino.
En la segunda, salieron los restantes jugadores disponibles
y dejó en campo sólo a dos de los anteriores: Amelia;
Oddo, Barzagli, Materazzi, Bonera; Perotta, De Rossi, Barone;
Totti; Toni, Iaquinta.
El único dato sobresaliente es que, por lo visto en
ambas partes, Lippi parece decidido a jugar con dos delanteros
y una media-punta.
Un posterior apunte puede venir por la confirmación
de Iaquinta delante con Toni y Totti detrás. Este trío
se antoja más posible que el formado por Del Piero, Gilardino
y Filippo Inzaghi.
Del Piero, jugador que al inicio de la concentración
parecía ser de los que más en forma estaban, hoy
se mostró muy lento y fallón.
Bien es verdad que Italia, como era lógico, jugó
al paso y sin arriesgar y que los animosos juveniles del Duisburgo
tampoco hicieron lo último.
Tampoco Totti hizo un gran qué, pues apenas tocó
el balón y deambuló en exceso, pero el romanista
es vital para Lippi.
Numéricamente el partido-entrenamiento dice que Italia
ganó por 5-1 y que los goles italianos fueron anotados
por Pirlo (m.4), Zaccardo (m.15), Gilardino (m.36) e Iaquinta
(m.47 y 60).
Grund (m.54) tuvo el honor de anotar el del juvenil del Duisburgo,
lo que seguro recordará toda su vida, y llevó la
alegría a las gradas. Poco más de un entrenamiento
con público.
La buenas nuevas para Lippi habían llegado horas antes
en el entrenamiento matutino, ''a puerta cerrada'' en el Centro
Deportivo de Meiderich, donde Gianluca Zambrotta y Alessandro
Nesta, dos de los tres lesionados de la selección volvieron
a correr, eso sí, de forma suave.
Sólo faltó el centrocampista Ivan Gennaro Gattuso,
que prosiguió con sus sesiones de fisioterapia, trabajando
en el gimnasio en el intento de recuperarse lo más pronto
posible del fuerte trauma en la rodilla derecha que se le
produjo tras el golpe recibido el miércoles, en el último
entrenamiento en tierras transalpinas, y que le mantendrá
de baja una docena de días.
Los internacionales italianos disponibles se ejercitaron
sin forzar durante cerca de una hora y cuarto, pues había
que reservarse para el ''partidillo'' nocturno. Ahí tampoco
se dejaron muchas energías.