Hannover.- La selección francesa destruyó
hoy el sueño de España en el Mundial de Alemania
2006 al derrotarla 3-1 en Hannover para avanzar a los cuartos
de final.
Villa puso el 1-0 para los ibéricos a los 28' de penal,
pero Ribéry empató a los 41', Vieira amplió
a los 83' y Zidane a los 90'+2.
Esta es la primera derrota de España desde que Luis
Aragonés está al frente de la selección, mientras
que Francia se medirá el sábado con Brasil por el
pase a semifinales, informó DPA.
La primera parte tuvo más pizarra que pelota, más
músculo que juego. España apostó por una alineación
llena de futbolistas con gusto, incluyendo a Xabi Alonso,
Cesc y Xavi en la medular, y con la esperanza de encontrar
la pelota y las asociaciones. Pero no tuvo ni una cosa ni
otra, con lo que su propuesta se quedó en un asunto menor.
Francia quiso una alineación más conservadora,
dejando a David Trezeguet en el banquillo y situando a Zidane
en la media punta, por detrás de Thierry Henry.
Las propuestas de ambas selecciones quedaron muy devaluadas
por las continuas pérdidas de balón en el centro
del campo, como si los dos equipos tuvieran pánico a
arriesgar más de lo normal.
Un disparo de falta de Mariano Pernía que salió
fuera es todo lo que hizo España en los primeros 25 minutos,
mientras que Francia reservó su primer disparo cuando
faltaba poco para que culminara la primera parte.
Sin embargo, España se encontró con un regalo inesperado
a los 28 minutos. El balón cayó en las botas de
Pablo tras un saque de esquina y el central español acusó
una extraña patada de Thuram que le mandó al piso
dentro del área.
Un defensor tan veterano como el francés regaló
un penal absurdo que David Villa rentabilizó, situando
el primer gol español.
Pero España no aprovechó tal circunstancia para
serenar su juego y Francia, con apenas nada, se encargó
de demostrar que no estaba muerta. Y lo ratificó a los
41 minutos, cuando igualó el partido.
España perdió el balón en el centro del campo,
Vieira lo controló, Pablo dejó un hueco a su espalda,
Frank Ribéry recibió el balón tras romper la
línea del fuera de juego y marcó después de
superar a Iker Casillas con habilidad. La hinchada francesa,
incrédula, estalló de alegría.
Malouda obligó a Casillas a intervenir en el comienzo
de la segunda parte y hubo reacción en el banquillo español.
Visto el mal resultado de la táctica inicial, Aragonés
movió el timón a los 54 minutos y quitó del
campo a Villa y a Raúl, situando en el campo a Luis García
y a Joaquín. Quería movilidad en la delantera, pero
siguió faltando la pelota y poco aportó la maniobra.
El seleccionador español radicalizó aún más
su cambio de propuesta en el minuto 72, cuando quitó
a Xavi para situar a Marcos Senna, mientras Raymond Domenech,
su colega francés, reaccionó al quitar a Malouda
para situar a Govou. La pizarra volvió a ser dueña
de un partido donde los arqueros no actuaron.
Francia tenía el partido donde quería y en el minuto
83 sentenció su pase a los cuartos de final. Zidane sacó
una falta desde el costado derecho, el balón salió
hacia atrás y Vieira, con la ayuda de Sergio Ramos, marcó
con un cabezazo desde cerca. España se sintió morir.
Y Zidane revivió a los 90'+2, regateando a Puyol en
el área para poner el 3-1 definitivo y devolver a España
a su realidad de siempre en las grandes citas.