Dortmund.- Luis Aragonés quiere seguir
en su puesto de entrenador de la selección española
de fútbol, aunque hoy haya afirmado que se dará
"un margen de dos días o tres días para reflexionar"
sobre su futuro.
Fuentes de la Real Federación Española de Fútbol
(RFEF) afirmaron hoy a DPA que están convencidos de que
Aragonés seguirá al frente del banquillo español
pese a la eliminación ayer en los octavos de final de
Alemania 2006.
"Ha sido una decepción y ahora quiero darme un plazo
de dos o tres días para analizar lo que ha sucedido y
para hablar con la RFEF. La decisión de seguir o no seguir
depende de muchas cosas", aseguró Aragonés en una
improvisada rueda de prensa celebrada en el aeropuerto de
Dortmund, desde donde la selección viajó a Madrid.
A pesar de que la continuidad de Aragonés permanece
en una nebulosa, un alto dirigente de la RFEF aseguró
que "quiere seguir, y lo más normal es que así suceda".
El seleccionador se reunirá con la RFEF, y entre ambos
verán en qué situación queda el proyecto antes
de confirmar definitivamente si Aragonés prolonga su
contrato hasta la próxima Eurocopa, reseñó
DPA.
España tomó hoy el vuelo de vuelta después
de la enorme decepción sufrida ayer, cuando perdió
por 3-1 ante Francia en los octavos de final del Mundial.
A petición de la prensa, Aragonés ofreció algunas
reflexiones en poco más de cuatro minutos de conversación.
"Regreso a España con la conciencia tranquila, aunque
como máximo responsable de la expedición, con la
preocupación de no haber conseguido todos los logros
que deseábamos", comenzó diciendo Aragonés,
vestido con el traje oficial de la selección y con una
barba descuidada relacionada con una noche de insomnio.
La pregunta fue inmediata: "¿Va a continuar?". Y Aragonés
respondió: "Yo ya dije lo que iba a hacer y es cuestión
de esperar unos días para ver las cosas. Como máximo
responsable, soy el mayor culpable de que nos vayamos tan
pronto".
"Nos han echado del Mundial y el máximo responsable
en este tema soy yo, por lo que tendré mayor culpabilidad
que los demás. Pero se han hecho cosas buenas. La cuestión
de seguir o no seguir es cuestión de muchas cosas, de
palpar algunas cosas, ver cómo se quieren hacer", agregó,
ampliando el cerco de la duda.
Los periodistas le hablaron a Aragonés de supuestas
contradicciones, porque semanas atrásavisó
con énfasis que se iría si España no llegaba
a las semifinales del Mundial.
"He dicho lo que he dicho. No cambio el discurso. Pero igual
me apetecen otros temas. Las decisiones se toman con la frialdad
con la que se deben tomar", fue todo lo que agregó respecto
al asunto.
Más contundente fue con su balance de lo realizado por
España en este Mundial. "Es un fracaso. Para España,
todo lo que no sea llegar a una final de un Mundial, y si
es posible ganarla, es un fracaso, sin ninguna duda", manifestó.
Tal opinión contradice profundamente a la expresada
hace unos días por Angel Villar, presidente de la RFEF,
quien afirmó que no se podría hablar de fracaso
ni siquiera si España caía en la primera fase del
Mundial.
Sobre su análisis más reposado del partido ante
Francia, Aragonés opinó que su rival ganó "porque
estuvo más atento a los pequeños detalles" y sugirió
que su enemigo ganó con muy poco.
"Marcó tres goles casi sin disparar. El primero fue
un mano a mano, el segundo fue de cabeza y el tercero llega
ya con el partido decidido", argumentó.
Lo que sí aseguró Aragonés es que, próximo
a los 68 años, va a continuar trabajando. "Voy a seguir
entrenando. Lo que no sé es dónde estaré",
declaró. Fue una curiosa frase, y más cuando al
asumir el cargo de seleccionador, hace dos años,
dijo que iba a ser la última etapa de su larga carrera
profesional.