Buhlertal.- El sueco Sven Goran Eriksson, técnico de la selección inglesa, dijo hoy que no se toma el encuentro de los cuartos de final del Mundial como una pugna entre el seleccionador de Portugal, Luiz Felipe Scolari, y él.
  
El hecho de que Portugal eliminase a Inglaterra en los cuartos de final de la Eurocopa 2004 y de que la propia Asociación Inglesa pensase en Scolari como sucesor de Eriksson ha alimentado un morbo que el técnico sueco quiere desactivar.
  
"No creo que sea un partido entre Scolari y yo. Nunca he pensado eso. Estoy seguro de que ellos (los jugadores) cuando salgan al campo no les importará quién es el entrenador rival", dijo en conferencia de prensa.
  
Eriksson, no obstante, admite que las comparaciones entre ambos entrenadores son inevitables, pero dice que está acostumbrado a convivir con este tipo de situaciones, reseñó Efe.
  
"No me importa. Llevo treinta años en esto. No es nada nuevo. Cada vez que pierdes un partido es que el entrenador ha hecho algo mal. Convivo con ello y nunca cambiaré", señaló.
  
El entrenador de la selección inglesa dice que está convencido de que su equipo podrá vengar la derrota sufrida hace dos años, en los cuartos de final de la Eurocopa.
  
"Creo firmemente que ganaremos. Siempre lo he creído. Estamos en los cuartos de final y quiero, desesperadamente, alcanzar las semifinales. He dicho muchas veces que tenemos mejor plantilla, mejor equipo que hace dos o cuatro años. Por eso estoy confiado y los jugadores también", destacó.
  
"Dije hace mucho tiempo que Inglaterra haría una buena Copa del Mundo. Estamos en cuartos y creo que podemos hacerlo mejor y que seguiremos (en el torneo) durante mucho tiempo todavía. Antes de dejar este cargo, me gustaría pasar los cuartos y todos los aficionados ingleses están preparados para ver que su equipo continúa", agregó.
  
Eriksson admitió que Portugal tiene dos bajas importantes (Deco y Costinha) en el centro del campo, pero recordó que él tampoco podrá contar con Michael Owen, que, lesionado, regresó a Inglaterra.
  
"Deco es un fantástico jugador y Costinha también es muy importante como centrocampista de contención. Es cierto que es una pena perder algunos jugadores. Nosotros perdimos a Owen, pero así es la vida en el fútbol", añadió.
  
Eriksson no quiso polemizar sobre lo que ocurrió en el Portugal-Holanda de cuartos, el encuentro más bronco del Mundial, en el que hubo cuatro expulsados.
  
"Conozco bien a los jugadores portugueses. Portugal tiene buenos jugadores. Es un buen equipo y una magnífica nación de fútbol. Trabajé durante cinco años en ese país y sé que apoyan el juego limpio", añadió.