Berlín.- Jurgen Klinsmann reconoció
hoy la existencia de una creciente campaña nacional con
el objetivo de presionarlo para que permanezca en el puesto
de director técnico de la selección de fútbol
de Alemania, pero dijo que necesitaba más tiempo para
decidirse.
"Prefiero recibir los elogios por el trabajo realizado que
escuchar el debate sobre dónde vivo, pero al fin y al
cabo voy a tomar una decisión junto a mi familia", dijo
en conferencia de prensa cuando se le preguntó sobre
su futuro.
Klinsmann se refería a los elogios por la actuación
del equipo en el camino hasta las semifinales del Mundial,
partido en el que la selección germana fue derrotada
2-0 por Italia en el alargue, y a los dos años de críticas
por su decisión de viajar constantemente desde California
donde reside.
"Mi situación depende de temas familiares que no tienen
nada que ver con la autoridad que yo tenga o no (en el ente
rector del fútbol alemán)", precisó.
"Sólo tengo que conversar con mi familia. El equipo
está ahí y puede continuar de la forma que lo viene
haciendo", continuó el germano, reseña Reuters.
Klinsmann está preparando a su equipo para el choque
de mañana ante Portugal por el tercer puesto, que se
disputará en Stuttgart, la ciudad del ex delantero, en
el que podría ser su último encuentro ya que su
contrato de dos años finaliza luego de la Copa del Mundo.
Los 23 jugadores alemanes, el 93 por ciento del público
germano, y hasta sus más incisivos críticos dijeron
que quieren que Klinsmann continúe como entrenador dado
que el equipo superó las expectativas, según una
encuesta divulgada el miércoles por el instituto de investigación
Forza.
Aún aquellos analistas que subestimaron sus nuevos métodos
de entrenamiento, confiados a un preparador físico estadounidense
y un explorador suizo, el uso de un psicólogo y sus estrategias
de ataque, han pedido a Klinsmann para que firme un nuevo
contrato.
"Es siempre más agradable cuando las cosas van bien
que cuando se reciben críticas", dijo Klinsmann, de 41
años, al referirse a la enorme mayoría que, según
las encuestas, quiere que se quede.
"Siento que es más un halago que una presión" precisó
sobre la campaña 'Klinsmann-muss-bleiben' (Klinsmann
debe quedarse) que comenzó la prensa.
El entrenador no dijo exactamente cuándo se decidiría,
pero sugirió que sería relativamente pronto. Alemania
enfrentará en un encuentro amistoso el 16 de agosto a
Suecia, antes del comienzo en septiembre de las eliminatorias
para la Eurocopa 2008.
El co-presidente de la Federación Alemana de Fútbol
(DFB), Theo Zwanziger, quien también pidió a Klinsmann
que continúe, afirmó que la decisión debe tomarse
antes del partido con los suecos.
"Como dije con anterioridad, me gustaría tomarme algunos
días más y conversar con mi familia sobre cómo
continuaremos", dijo el técnico.
"Percibí señales de que todos (en la DFB) entendieron",
añadió.
Klinsmann rechazó la información de que había
recibido una abultada oferta de Estados Unidos y agregó
que no tenía ningún interés en dirigir algún
día otra selección nacional como Inglaterra o Italia,
países que vieron sus mejores años como jugador.