Niederkassel, Alemania.- Ni siquiera los
golpes más fuertes en la contigua cancha de golf ponen
a prueba la tranquilidad de la que disfrutan los integrantes
de Costa de Marfil en la solitaria localidad de Niederkassel,
cerca de Bonn.
"Necesitamos la tranquilidad para poder concentrarnos en
nuestro trabajo", dijo el entrenador Henri Michel, quien posibilitó
la primera clasificación a un Mundial de fútbol
de "los elefantes" africanos. Al parecer, el francés
encontró en el hotel Clotermanns Hof el cuartel general
que necesitaba.
El sábado el equipo debutará ante Argentina por
el Grupo C. "Es sumamente importante comenzar bien el Mundial.
Debemos entonces encontrar la medida justa entre el trabajo
y el placer", señala. El francés ya llevó a
un Mundial a su país (1986), a Camerún (1994) y
a Marruecos (1998).
Tras el 3-0 contra Eslovenia el domingo Michel está
tranquilo. "Pudimos corregir algunos errores y jugamos con
inteligencia táctica y de manera compacta", dijo según
detalló AFP.
Sin embargo, los africanos van a necesitar que su máxima
estrella Didier Drogba esté al ciento por ciento. Después
de Argentina los espera Holanda el 16 de junio y Serbia y
Montenegro, el 21.
"El grupo es difícil, no hay claros favoritos", indica
el francés. "Pero estamos preparados y no tenemos miedo",
agregó.
Michel corre con la ventaja de no contar con ningún
jugador lesionado y la victoria sobre Egipto y Camerún
en la clasificación otorgó mucha confianza a sus
jugadores.
Si bien mucho gira alrededor del jugador del Chelsea, el
técnico no quiere reducir su equipo a una sola persona.
"Drogba es importante, pero los otros diez jugadores que están
en el campo de juego también lo son", aseguró.
"Nuestra fortaleza es la categoría individual de cada
uno de los jugadores. Hay mucha emoción. Es un equipo
joven y podemos alcanzar mucho", añadió.
Por su parte, los casi 40.000 habitantes de Niederkassel
saludaron muy amistosamente a la selección marfileña.
Pero más allá de algunas banderas de color anaranjado,
blanco y verde nada parece haber cambiado en la ciudad a orillas
del Rin. Ni siquiera la seguridad en el hotel tiene mucho
trabajo.
El silencio sólo fue interrumpido por los aplausos que
se ganaron los jugadores durante un entrenamiento a puertas
abiertas en el estadio de Agger en Troisdorf.
Los elefantes, sin embargo, necesitaron tiempo para acostumbrarse
al público, pero ya hacia el final de la práctica
Drogba ofreció lo que mejor sabe hacer: unos tiros maravillosos
al arco. Tampoco hubo tiempo para autógrafos. Tal vez,
el domingo cuando la selección marfileña dispute
por la tarde un amistoso con un equipo local.
"Nos sentimos muy bien aquí, la atmósfera es increíble",
señaló Guy Demel. A pesar de haberse recuperado
de una lesión en su rodilla es probable que el jugador
del Hamburgo alemán no figure entre los titulares el
sábado.
"Tenemos un gran potencial. La falta de experiencia mundialista
la suplimos con un gran voluntad de ganar", afirmó.