París.- Zinedine Zidane se disculpó,
este miércoles en Canal+, por haber asestado un cabezazo
al defensa italiano Marco Materazzi en la final del Mundial
2006 de fútbol entre Francia e Italia, afirmando haber
sido insultado con "palabras muy duras", en una entrevista
emitida en diferido, según reseñó AFP.
"Me disculpo ante los niños que han visto eso, declaró
al director del juego francés. Mi gesto no es perdonable
(...). Por supuesto que no es un gesto a imitar. Deseo decirlo
alto y fuerte porque fue visto por dos-tres mil millones de
telespectadores y millones y millones de niños".
"Por obligación ante ellos, me disculpo y lo digo alto
y fuerte", añadió Zidane. Y también ante las
personas y los profesores que están allí para educar
a estos niños y mostrarles las cosas que no deben hacer.
Ante todos ellos me disculpo".
Preguntado sobre el contenido exacto de las observaciones
de Materazzi, Zidane indicó que "eran cosas muy personales,
eso afecta a la madre, a la hermana. Lo escuchas una vez e
intentas irte. Es lo que hago, porque yo en realidad me voy.
Lo escuchas dos veces, y luego la tercera vez". El jugador,
que colgó las botas después del Mundial 2006, indicó
sin embargo "no arrepentirse" del cabezazo que provocó
su expulsión en el minuto 110 del encuentro.
"No puedo lamentar mi gesto ya que eso querría decir
que él tenía razón al decir todo eso", explicó.
"No puedo, no puedo, no puedo decir eso. Y no, no tiene razón
para decir lo que dijo. No basta con sancionar siempre la
reacción".
Zinedine Zidane, elegido mejor jugador de la Copa del Mundo
por la Federación Internacional (FIFA), volvió de
nuevo sobre las circunstancias exactas del incidente ocurrido
en el minuto 110 del encuentro, que causó su expulsión.
"No había ningún contencioso antes (con los italianos)
aunque había roces entre los jugadores", indicó.
"Así es el juego, es de esa manera desde siempre, más
en una final de Copa del Mundo. Es justo en ese momento cuando
me tira de la camiseta. Le digo que deje de tirarme de la
camiseta. Que si la quiere, se la cambio al final del partido".
"Entonces él dice unas palabras, palabras que son muy
duras y las repite varias veces", añadió Zidane.
"Palabras que a veces son más duras que los gestos. Es
algo que, en cualquier caso, se hace muy rápidamente.
Son palabras que me afectan en lo más profundo".
Zidane precisó que acudirá a la convocatoria de
la comisión de disciplina de la FIFA, que abrió
una investigación sobre su gesto, reclamando al mismo
tiempo sanciones contra Materazzi.
"Lo que deseo decir es que se habla siempre de la reacción,
que es inevitablemente castigable y se debe castigar. Si no
hay provocación, no puede haber una reacción. Es
necesario sancionar al verdadero culpable, y el culpable,
es él, que provoca".
"¿Es que creen, ustedes, que en un final de la Copa
del Mundo, cuando estoy a diez minutos del final de mi carrera,
yo voy a hacer un gesto como ése porque eso me causa
placer?", preguntó.