Ni Kaká, ni Ronaldinho, ni Ronaldo, ni Adriano, ni Dida. A este Brasil que viene a la Copa América 2007 se le olvidaron sus grandes figuras. O, más bien, ellos se bajaron del avión.
La selección canarinha, ahora bajo las riendas de quien fuese uno de sus más fieros mediocampistas, el malencarado Dunga, se vio obligada a enfrentar el torneo que se realizará en Venezuela con un equipo lleno de figuras emergentes y nombres poco conocidos para los aficionados.
Claro que Brasil siempre es Brasil. Y estos llamados "suplentes" podrían ser titulares en la gran mayoría de las selecciones de la Tierra. No hay que olvidar que cuando el "Scratch" ganó la Copa América de 2004, realizada en Perú, tampoco estuvieron Kaká, Ronaldinho y Ronaldo. Sin embargo, sí estuvo Adriano, figura determinante en el triunfo de la final contra Argentina.
Ahora el peso del juego estará en las manos -o más bien en los zapatos- de esa eterna promesa llamada Robinho y su viejo compañero en el Santos, el pequeño Diego. Daniel Alves, el vertiginoso lateral derecho del Sevilla que pretende el Real Madrid, es otro jugador a seguir.
Esa juventud hay quien la ve como una fortaleza y no como una debilidad. Estos jugadores, a diferencia de los consagrados, tienen más hambre.
"Los jugadores nuevos también pueden jugar a un alto nivel", declaró Dunga, un fuerte crítico de los ausentes, cuando entregó la lista de convocados. "Están teniendo las oportunidades y pasando por las mismas situaciones que Ronaldinho y Kaká ya atravesaron en el pasado".
A ellos dos se unirán un par de hombres algo más rodados para darle fuerza al mediocampo, como es el caso de Gilberto Silva y Zé Roberto.
Para este equipo, la clave pasará por vencer en el primer partido a México. Porque si Brasil se prende...