ARTE Y FUTBOL cobran vida a través de las manos de Karlheinz Foestl, un escultor alemán que aprovechó la fiebre del Mundial para crear un monumento que reúne moldes de los pies de los capitanes de doce de las selecciones que participaron en la Copa 2006.
31,3 millones de teleespectadores en Alemania disfrutaron
por televisión el partido que enfrentó a Italia
contra la selección germana. Esta cifra es el registro
más alto de audiencia desde el año 1985.