Lausana.- Las selecciones de Italia y de
Ucrania cerraron con un empate sin goles su preparación
para el Mundial de Alemania 2006, en un partido donde el conjunto
transalpino siguió sin gustar y volvió a estar opaco
ante uno ucraniano que se mostró cauto, que exhibió
una notable labor de contención pero que estuvo romo
en ataque.
El partido, desde luego, no gustó y estuvo avaro de
ocasiones de gol. Los italianos dejaron aún más
dudas que las planteadas en el anterior amistoso ante Suiza,
pues no llegó el buen juego y se remató muy poco
a meta. En buena parte se debió a la eficacia defensiva
ucraniana, pero también a la poca frescura de ideas de
los transalpinos.
La Ucrania de Blokhin, sin su estrella Andreiy Shevchenko
-aún en fase de recuperación-, sin Rebrov ni los
cuatro jugadores aún con la Sub 21 (finalista en el Europeo
de la categoría), se presentó con una especie de
esquema 4-1-3-1-1, donde Voronin era el más adelantado
y Gusin jugaba centrado entre la defensa y el centro del campo.
El rival mundialista de España evidenció ser un
equipo muy atento y con espíritu de sacrificio, compacto
de centro del campo hacía atrás, pero con pocas
ansias ofensivas; sin duda le pesan mucho las bajas de Shevchenko
y de Rebrov, reseñó Efe.
Lo que dejó patente esta noche Ucrania es que tiene
en Tymoschuk un notable centrocampista y que es compacta en
defensa, donde sabe sufrir y cerrarse, y además cuenta
con poderío aéreo en la zona central. Ahí,
España deberá ser lista en abrirla con rapidez por
las bandas.
Ucrania, al margen de su capacidad defensiva, se limitó
a tocar en corto e intentó imprimir un bajo ritmo al
partido. Dejó el balón a su rival y cedió mucho
campo, jugando demasiado a la espera y con excesivas perdidas
de balón ante la presión rival. Y ello benefició
a una Italia que quiso ser más protagonista que el pasado
miércoles ante Suiza.
Un conjunto transalpino que volvió a su esquema habitual
con Marcello Lippi: un 4-4-1-2, donde Alessandro Del Piero
hizo de Totti (presunto titular mundialista) tras los dos
puntas Toni y Gilardino; un trío que hace meses maravilló
ante Holanda y Alemania. Además apareció en el centro
del campo del joven romanista De Rossi en lugar del milanista
Gattuso.
De Rossi, desde luego, es un jugador de mucha más calidad
y construcción que el ''bisonte'' Gattuso, y su presencia
le da más respiro y tranquilidad a Pirlo -sigue bajo
de forma-, pues también sabe recuperar balones.
Se trata de un once que, con la más que previsible entrada
de Totti por Del Piero y ante la baja por lesión de Zambrotta,
se presume como el titular italiano en el debut mundialista
ante Ghana.
El partido, pues, durante su primera mitad tuvo un único
sentido: la meta ucraniana, que vivió bajo tensión
prácticamente desde el mismo pitido inicial. Y es que
en ataque Ucrania no se hizo notar y Buffon pasó totalmente
inadvertido.
Pero el dominio italiano no trajo grandes ocasiones de gol,
pues tampoco fue fruto de un juego notable y no subo romper
por banda a la muralla ucraniana, que estuvo entonada y apenas
permitió al dúo Toni-Gilardino el rematar a puerta
en buenas condiciones.
Así, en toda la primera mitad la mejor oportunidad de
marcar -lógicamente del lado italiano- llegó a un
minuto del descanso, en remate de cabeza de De Rossi, jugador
que sabe muy bien incorporarse al ataque, ante el cual el
meta Shovkoskiy realizó un ''paradón''.
A pocos segundos de iniciada la segunda mitad, Toni dispuso
de una excelente ocasión para marcar, pero disparó
excesivamente alto.
Tan vez ello despertó a Ucrania, que se hizo más
con la posesión del balón y jugó más minutos
en la mitad del campo italiana; controló pero siguió
igual de romo en ataque.
Lippi se decidió por dar más ritmo y frescura a
su equipo con las entradas de golpe de Totti, Perrotta y Simone
Inzaghi, a los que se unió poco después la de Bazagli
al solicitar Nesta -reaparecía hoy- el cambio por evidentes
problemas físicos (posible contractura muscular).
Pero Italia siguió sin despertar en la segunda mitad
y fue, cada vez más fácilmente, controlada por Ucrania.
Incluso fue el conjunto ucraniano quien más cerca estuvo
del triunfo, pero Voronin (m.80), en la que era prácticamente
la primera aproximación ucraniana ante la meta rival,
no supo superar la desesperada salida de Buffon, que salvó
a su equipo.
La respuesta italiana no llegó más que en lanzamiento
lejano de falta de Totti (m.86), que despejó el meta
ucraniano metiendo los puños, y en disparo alto de Perrotta
(m.89). Todo se cerró sin goles y con las mayores dudas
del lado italiano, uno de los teóricos candidatos al
título.