Inglaterra

Grupo B

El bloque ideal

El optimismo ha vuelto a una selección como la inglesa, en la que por su misma historia siempre se depositan muchas esperanzas que se acaban viendo frustradas. Así ha sido desde hace 40 años, cuando en su propio país consiguiera la primera y única Copa del Mundo.

En este caso, los jugadores que integran el equipo forman un prometedor equilibrio entre madurez y juventud y no es aventurado ponerles entre los favoritos. El técnico sueco Sven Goran Erickson, en su tercera cita importante, cuenta con el efectivo suficiente para ir más lejos de los cuartos de final, donde se quedó tanto en el Mundial-2002 y la Eurocopa-2004.

En la línea de creación, aparecen tres futbolistas que acumulan todas la virtudes de un medio del campo. El trío está formado por el famoso capitán David Beckham, del Real Madrid, el infatigable Frank Lampard, del Chelsea, y el talentoso Steven Gerrard, del Liverpool.

En la parte defensvia y el eje central, hay tres opciones sobre dos, con Rio Ferdinand, Sol Campbell y John Terry, mientras que los laterales parecen asegurados con Gary Neville y Ashley Cole.

Como goleadores, el dúo Michael Owen-Wayne Rooney se presenta de una efectividad mortífera para confirmar la superioridad del conjunto. Sobre todo, el joven Rooney, que podría ser clave en una posible corona final, gracias a su visión, velocidad, habilidad y presencia física. Su única desventaja es que esta misma garra y sed de victoria a veces le juega malas pasadas por una excesiva agresividad.

Obstáculos y trampas

El solo puesto que Inglaterra todavía no tiene garantizado es el de portero. Tras la retirada de David Seaman, los nombres se suceden bajo los palos y, actualmente, le toca el turno de Paul Robinson, del Totthenham, después de que David James, del Manchester City, no aprovechara su oportunidad en la Eurocopa.

El otro peligro para un equipo como el inglés, dada la presión que ejercen los medios de comunicación, son los comentarios que surgen continuamente en torno a Eriksson sobre su vida privada, aunque ahora se haya pasado a hablar de sus posibles sustitutos, una vez anunciada su marcha tras el Mundial. Primer entrenador extranjero de la selección, su recorrido habrá marcado toda una época, al menos en cuanto a su particular gusto por la elegancia.

Este carácter flemático no le sirvió para encontrar soluciones en el Mundial asiático cuando Brasil impidió que su equipo accediera a semifinales al perder 1-2. Luego, en el Europeo de Portugal, después de haber practicado un juego de iniciativa en lo que se llevaba de torneo, Ericksson optó por una táctica defensiva ante Portugal y la selección terminó por ceder en la tanda de penaltis.

Su itinerario en Alemania, empieza en el grupo B, junto precisamente a Suecia, Paraguay y Trinidad y Tobago. Si exceptuamos la sorpresa de los antillanos, que en todo caso parten con muchos jugadores presentes en la Liga inglesa, ni suecos ni paraguayos son rivales fáciles. También puede ser una trampa.