Holanda

Grupo C

La eterna aspirante

Tras una casi perfecta campaña clasificatoria, el técnico Marco Van Basten intentará mantener con el equipo holandés el mismo nivel en la fase final del Mundial-2006, en la que este país deposita muchas esperanzas.

El sorteo les ha deparado el llamado 'grupo de la muerte', el C, donde tienen que medirse nada menos que con la ex campeona Argentina, la potente Serbia y Montenegro y la ascendente Costa de Marfil.

Como jugador, Van Basten marcó uno de los mejores goles de la historia cuando los holandeses ganaron su único título mayor en la Eurocopa-1988. Como seleccionador, le ha dado al conjunto nuevos aires, con una mezcla de veteranía experimentada y juventud de talento.

De regreso a la élite

Pese a su falta de bagaje como entrenador al mas alto nivel, el ex goleador guió a sus pupilos con gran maestría durante la etapa previa, con un contundente primer puesto en el grupo gracias a cinco puntos de ventaja sobre la República Checa y, siete, sobre Rumanía.

Dos, de sus diez triunfos, fueron destacadas victorias 2-0 contra los nada fáciles checos. Los holandeses terminaron invictos después de 12 partidos, con 27 goles a favor y sólo 3 en contra.

Grandes ausentes en la edición 2002 en Corea del Sur y Japón, los 'naranjas' vuelven con el espiritu que les caracterizado las últimas décadas. En la Eurocopa-2004, bajo las órdenes de Dick Advocaat, la clasificación fue más difícil, pero luego el equipo consiguió avanzar hasta semifinales, donde se inclinaron ante la selección anfitriona, Portugal, por 1-2.

La juventud que viene

El sólido Edwin van der Saar (Manchester United) defenderá la portería apoyado como centrales en los incombustibles Phillip Cocu (PSV Eindhoven) y Jaap Stam (Milán).

En el medio del campo, aparece la nueva generación simbolizada por Rafael Van der Vaart, que ya ha emigrado del Ajax de Amsterdam al Hamburgo, en la Bundesliga. Y, la delantera, se presenta amenazadora con la presencia del goleador Ruud Van Nistelrooy (Manchester United) y el extremo Arjen Robben (Chelsea).

Como complemento, el seleccionador también puede acudir a la sabia joven de Robin Van Persie (Arsenal) y Jan Vennegor of Hesselink (PSV). Una opción que denota el cambio que imprime Van Basten, que no asegura la plaza para viejas glorias como Edgar Davids (Tottenham), Clarence Seedorf (Milán), Patrick Kluivert (Valencia) o Roy Mackay (Bayern Múnich).

Pero para obtener el más codiciado de los premios del fútbol, los holandeses tendrán primero que dominar sus propios demonios psicológicos, puesto que han logrado llegar al último tramo de un Mundial en varias ocasiones sin obtener al final el triunfo.