MARIA JOSE REY PALERMO

EL UNIVERSAL

Los octavos de final del Mundial de Alemania 2006 nos ofrecieron grandes partidos donde la casta futbolística fue consecuente con la historia y otros que a pesar de la instancia decisiva nos han producido algunos bostezos de aburrimiento. A partir de esta fase justamente es cuando cada partido jugado, gol o victoria significa algo para los libros de récords, para la galería de hazañas. Así es como Argentina, Alemania y Brasil marchan a la cabeza como los equipos más goleadores con 10 por lado. Que lo alcanzado por Ucrania represente el tercer equipo de la historia que alcanza los cuartos de final luego de una goleada en primera fase, y además ser el único debutante en esta Copa del Mundo que accede a esta fase, uniéndose en los registros a Senegal de 2002 y a Croacia de 1998. Es a partir de este momento que las victorias engruesan las listas de los récords positivos del Mundial. Como la de Brasil ante Ghana que se convirtió en la número 11 consecutiva, y parte de esos triunfos brasileños los arrastra el técnico Luiz Felipe Scolari _en este Mundial con Portugal_ quien también exhibe la misma cifra de aciertos. Otro anecdotario estadístico fue brindado por el último partido de octavos de final, disputado por España y Francia, que representó el número 700 en la historia de los mundiales. Pero, por sobre todo, estas fases decisivas nos llevan al 708, que todos queremos ver, la gran final del 9 de julio.