Giussepe Meazza fue una de las grandes figuras del fútbol
italiano en la década de los años 30. Su olfato
goleador le permitió marcar 33 goles en 53 partidos internacionales.
En el Mundial de 1934 sólo marcó en una ocasión,
pero fue el líder indiscutible en el título alcanzado
por Italia en su sede.
Nacido en Milano el 23 de agosto de 1910, "Pepino" empezó
a jugar a los 17 años con el Ambrosiana (actual Inter
de Milán) donde consiguió ser líder goleador
del Calcio en tres oportunidades. A los 20 años debutó
con la camiseta azzurra, con la que se consagró campeón
del mundo en 1934 y 1938.
En 1939 pasó al A.C Milán y posteriormente, durante
la Segunda Guerra Mundial, militó fugazmente en la Juventus
y el Varese. En 1945 pasó al Atalanta, donde culminó
su brillante carrera en la Serie A italiana, en la que marcó
269 goles en 440 partidos.
Su gran popularidad le mereció el honor de que el estadio
comunal de Milán, conocido como San Siro, fuese rebautizado
como el estadio "Giuseppe Meazza".
El habilidoso delantero milanés fallecio el 21 de agosto
de 1979.