Ginebra. El actual campeón mundial, Brasil, sufrió para imponerse por 4-0 sobre el frágil seleccionado de Nueva Zelanda, cuyos jugadores lograron frenar durante casi medio partido el temible "cuadrado mágico" de ataque de los pentacampeones, informó DPA. Los goles de Ronaldo, Adriano, Kaká y Juninho, que sellaron la victoria brasileña en su último amistoso antes del Mundial de Alemania, no lograron ocultar las fallas defensivas de la verdeamarela, ante un adversario que ocupa un modesto puesto 120 en el ranking de la FIFA. La victoria de Brasil en Ginebra recién empezó a dibujarse después de un largo período de sufrimiento, en el que los "cuatro fantásticos" no lograban superar la marca personal impuesta por el adversario. Además, las fallas defensivas (especialmente por parte del zaguero Lucio) abrieron camino a contragolpes que no se convirtieron en gol debido a la mala puntería de los delanteros neozelandeses. Cumplida la media hora de partido, los brasileños parecían incapaces de superar la marca personal del adversario, el cuadrado mágico no funcionaba y se multiplicaban los errores en los pases. Pero el esfuerzo defensivo neozelandés empezó entonces a dar muestras de desgaste, y los brasileños pasaron a invadir con más peligro el área adversaria, hasta que en el minuto 43, cuando los neozelandeses ya celebraban la hazaña de irse al descanso con un empate sin tantos, Kaká se escapó por la banda derecha y centró para que Ronaldo abriera el marcador. Tras la pausa, un susto para Brasil: en el minuto 48, el zaguero Lucio le regaló una pelota en el campo de defensa a Killen, lo que obligó a Dida a abandonar desesperado el arco para evitar el gol de empate. Pero tres minutos más tarde, Adriano anotó el segundo tanto brasileño, al rematar con un potente disparo de pie izquierdo un pase perfecto de Robinho, quien sustituyó a Ronaldo al inicio de la complementaria. A partir de entonces, el partido fue todo de Brasil, en especial de Kaká, sin duda la figura del equipo y quien marcó el tercero en el minuto 86. Juninho Pernambucano cerró el marcador en el descuento. Es cierto que los pentacampeones no se esforzaron y evitaron riesgos de lesión, pero también surgió una esperanza entre sus rivales: quizá es posible parar al cuadrado mágico. El tiempo lo dirá.