Berlín.- Menos de dos semanas antes del partido inaugural del 9 de junio en Múnich, las 32 selecciones clasificadas para el Mundial Alemania 2006 entraron en la fase intensiva de preparación, reseñó AFP. La efervescencia y la fiebre de la Copa del Mundo empiezan a invadir poco a poco al país organizador, adonde van llegando los participantes a cuentagotas antes de que se acelere el ritmo según avanza la semana. Hasta ahora, siete equipos: Togo, Costa Rica, Angola, Japón, Arabia Saudí, Ghana y Ecuador están ya instalados en sus sedes, así como los 21 árbitros y sus asistentes, que llegaron el viernes a la localidad de Neu-Isenburg, cerca de Fráncfort. El dispositivo de seguridad también está listo, aunque la agresión de 36 personas, acuchilladas por un perturbado de 16 años el viernes en Berlín, obligó a los organizadores y a las autoridades a tranquilizar al público. El Ministerio del Interior y los estados regionales "tomaron medidas preventivas sin precedentes en Alemania para garantizar la seguridad", afirmó la canciller Angela Merkel. Casi 250.000 policías y 2.000 militares se encargarán de la seguridad. En cualquier caso, el éxito popular de la manifestación parece garantizado puesto que se vendió 95% de los tres millones de entradas disponibles. Antes de entrar de lleno en acción, el tradicional período de los partidos amistosos está en pleno apogeo. Una ocasión para que los seleccionadores perfeccionen sus estrategias o revisen sus efectivos. Entre los favoritos en liza el pasado sábado, Alemania se paseó ante Luxemburgo (7-0), Francia mostró que sigue buscándose aun a pesar de ganar 1-0 a México, mientras España sigue con problemas en el ataque tras empatar sin goles contra Rusia. Pero esos encuentros de preparación pueden ser fatales para los organismos cansados tras la larga temporada. Por ejemplo, Inglaterra se quedó sin su tercer portero, Robert Green, lesionado en un amistoso contra Belarús (2-1) el jueves. En Alemania, donde el menor incidente relacionado con Michael Ballack se sigue con toda la atención del mundo, el dolor que sintió en el tobillo derecho causa preocupación. También la vida en comunidad empieza a tener efectos. Mientras el seleccionador Jurgen Klinsmann logra que la convivencia sea buena entre el guardameta titular Jens Lehmann y su suplente Oliver Kahn, su homólogo francés no puede decir lo mismo. Raymond Domenech mantuvo una tensa conversación el miércoles con Grégory Coupet, descontento por el tratamiento que en su opinión recibe el número uno, Fabien Barthez. Coupet llegó a abandonar el hotel de concentración unos instantes. Esa tensión en sus principales rivales contrasta con la serenidad de los jugadores de Brasil, pentacampeón mundial. En Weggis (Suiza), los artistas de la "Seleao" entusiasman al público en sus entrenamientos a diario.