Tengo graves problemas con la mentada palabreja para designar a los jefes locales que comandan a un puñado de hombres, en armas, en control de su territorio y ejerciendo la autoridad efectiva sobre los pobladores, y tengo problemas porque considero que es un término peyorativo al que, por lo general va unido la característica de "ignorante" o "cruel" o "violento".
El caudillismo parece ser una subdivisión menor de la condición de "jefe", especie de sargento de hordas y que según sesudos estudiosos de la historia latinoamericana tuvieron un rol relevante en la independencia de nuestros países y durante la consolidación de nuestras repúblicas, para algunos, estos líderes carismáticos llegaban al poder de maneras no formales y apoyado por las multitudes.
Veamos, ¿por qué Bolívar no era un caudillo y Páez sí? ¿Por qué Bolívar era culto, graduado en colegios, y comía con cubiertos? ¿Por qué los caudillos degollaban y clavaban las cabezas en piquetas, violaban mujeres y arrasaban con los pueblos, mientras los "jefes" solo fusilaban, ahorcaban o se contentaban con mirar desde una colina como los caudillos les hacían el trabajo sucio?
La palabra caudillo tiene un filo racista, clasista y absolutamente descalificador; pone de una, a quien se le atribuye la tal denominación, en los escalones inferiores de la política.
Al general Páez, sus enemigos han tratado de descalificarlo llamándolo caudillo, condición que quizás tenía anterior al año de 1815, cuando era el jefe respetado y querido de las montoneras llaneras; pero, una vez iniciada su carrera militar en el bando patriota, su historia fue otra, era un "jefe" probado donde los jefes se hacen, en el campo de batalla.
Una serie grande de historiadores, entre los que hay algunos a quienes respeto inmensamente, cayeron en la trampa de designar a Páez como el iniciador del caudillaje en nuestro país; obnubilados por la grandeza del Libertador, cualquier otro prócer era una entidad menor, y Páez, como fue el que supo y pudo sacar a Venezuela de la pesadilla en que se convirtió el sueño de la Gran Colombia, e interpretando esta acción como una traición hacia Bolívar, o peor, como una ambición personal mezquina, obviando los poderosos factores políticos que trabajaban subterráneamente durante la llamada Cosiata, jamás le perdonaron haber sido el verdadero padre de la patria y fundador de la República de Venezuela.
Duélale a quien le duela, José Antonio Páez, fundó (no refundó) la República de Venezuela, y lo más importante, la mantuvo contra viento y marea, siendo su Presidente en dos ocasiones por medio del voto y ejerciendo la dictadura en una ocasión, con la intención de salvarla. ¿Qué es lo que hace un padre de la patria? ¿No es fundar una República y defenderla de sus enemigos internos y externos? ¿Un padre de la patria no le da una Constitución al país, como hizo Páez en 1830, la más avanzada y modelo para el continente y bajo la cual puso su poder y autoridad? Hagamos un poco de memoria ayudados por el brillante escrito que Nicomedes Zuloaga publicara en 1896 respondiéndole a Vallenilla Lanz: "... fundaba la Academia de Matemáticas, regentada por Cagigal, y fomentaba las ciencias todas por medio del sabio Vargas... Se fundó y floreció la Colonia Tovar, primer jalón que se establecía con el fin de fomentar la inmigración europea; hizo Codazzi el mapa de Venezuela y Baralt escribió su historia..." y entre otras cosas inauguró la Biblioteca Nacional, aprobó los estatutos de la Universidad de Mérida y sancionó la Ley de depósito Legal ¿No son estos actos lo que hace un padre de la patria?
Páez mantuvo la constitucionalidad durante treinta largos años, en una administración del poder que es ejemplo de transparencia y buen gobierno, durante las décadas más difíciles, con crisis económica, "caudillos" levantiscos a quienes tuvo que someter y donde se jugaba a la política más ruda que el país haya conocido, a excepción de la actual dictadura comunista.
Cómo es eso de llamar caudillo a un Presidente que hablaba un inglés fluido con su amigo el canciller inglés Sir Robert Ker Porter, que podía cantar arias completas de óperas en italiano con su bella voz de barítono, que tocaba el violín y el piano, y al final de su vida era un compositor de cierta valía, como lo asegura el maestro José Antonio Carreño; un Presidente que respetaba los derechos y la existencia de sus enemigos políticos, que permitió la aparición de más periódicos y publicaciones independientes como lo fueron El Venezolano, el Diario de la Tarde, El Liberal, El Relámpago, por citar los más importantes.
Qué falta de respeto es esa de llamar ladrón al primer Presidente de la nación venezolana que se distinguió por su rendición impecable de cuentas al país, que pagó una parte importante de la deuda pública que Venezuela asumió, luego de la debacle de la Gran Colombia y que Páez aceptó sin chistar: 34. 148. 296 pesos para un país que nacía prácticamente quebrado, señalar como ladrón a un hombre que metió en el cinto el presupuesto militar y saneó las cuentas de la nación, al punto de convertir a Venezuela en sujeto de créditos internacionales, al hombre que estableció las cajas de ahorro populares más exitosas de nuestra historia financiera, todas privadas. ¿Qué tenía haciendas? Sí, las tenía, las mejores del país, las más productivas porque Páez era llanero, le gustaba el ganado y entendía de agricultura, porque era un hombre de a caballo, porque la tierra corría en su sangre y el olor a bosta de vaca era perfume cuando se levantaba a las cuatro de la mañana, para tomar café antes de irse a los primeros arreos. Páez tenía haciendas y las manejaba personalmente, vivía en ellas cuando podía, no las tenía de adorno, ni como símbolos de poder.
De nuevo, de las características fundamentales de un caudillo, los autores señalan la ambición, la fuerza de su personalidad, su liderazgo... pero, repito, ¿por qué a Bolívar no le dicen caudillo y a Páez sí? Quizás porque Simón jamás pudo sostener las repúblicas que quiso y fundó tres veces (1811, 1819, 1821) y las tres veces las perdió, en cambio Páez fundó a Venezuela en 1830 y hasta el día de hoy vivimos en ella.
Nuestra Venezuela es la de Páez, no la de Bolívar. Entonces, ¿Por qué Bolívar es el padre de la patria y Páez un caudillo? El pasado lunes 13 de junio se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de José Antonio Páez, padre fundador de la República de Venezuela, sus enemigos y detractores levantaron un muro de silencio ante esta celebración obligada de nuestro gentilicio, pero así como se les acaba el tiempo a estos comunistas vende patria, del mismo modo Venezuela entera abrirá de nuevo su corazón a la memoria del "León de Payara" tan injustamente relegado al olvido.
saulgodoy@gmail.com
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