El capitán de la scuadra azzurra, Fabio Cannavaro, y sus compañeros, Mauro Camoranesi, Gennaro Gatusso y Marco Materazzi, y su técnico, Marcello Lippi, experimentaron sus mejores emociones a tras la consecución de su cuarto título mundial.
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Berlín.- "Nunca sentí esta emoción,
ni cuando gané la Copa Intercontinental y la de Europa",
con la Juventus, afirmó un feliz Marcello Lippi, tras
conseguir la cuarta Copa del Mundo para Italia.
Sostuvo que las dos mayores alegrías de la jornada
se las brindaron el portero Gianluigi Buffon y el capitán
del equipo, Fabio Cannavaro.
"Las dos mayores alegrías en este día me las
brindaron Cannavaro y Buffon, cuya presencia seguramente
habrá influido para que David Trezeguet botara el
penal, mientras que Cannavaro es el mejor defensor del
mundo", dijo Lippi.
Posteriormente, lamentó que el astro francés
Zinedine Zidane haya sido expulsado en la misma jornada
en que se despidió del fútbol profesional
tras una exitosa trayectoria.
"Lamento mucho que Zidane haya terminado de este
modo su carrera. Es un jugador al que siempre aprecié
mucho", subrayó el técnico.
Según Lippi, la buena puntería de sus
jugadores en la tanda de penales no fue sólo
por la casualidad, sino porque además tuvieron
convicción y determinación en el momento
de ejecutar. "Les dimos a los tifossi una gran alegría
en un momento que lo necesitábamos"', expresó
contento.
Cannavaro eufórico
El capitán de Italia, Fabio Cannavaro,
no salía de su emoción tras el triunfo
sobre Francia. "Es algo fantástico, sobre
todo ganar así en los tiros penales.
Estoy tan contento, porque queríamos
hacer todo bien en esta Copa del Mundo. Alemania
ganó el Mundial en Italia (1990) y nosotros
ahora aquí. No creíamos que fuéramos
a llegar tan lejos. Pero lo merecimos", señaló
el defensa. "Mi hijo me preguntó si podía
dormir en mi cama la última noche, pero
le dije que la iba a compartir conmigo y con
el trofeo. Es algo que buscábamos hace
mucho tiempo. Ahora podré cumplir con
esta promesa y estoy feliz por haber brindado
esta alegría a mi país, a mi gente".
Camoranesi entusiasmado
El mediocampista italiano Mauro
Camoranesi afirmó que la "unión"
y la "sinceridad" fueron las armas de
la azzurra para alzarse con el título.
"La fuerza de este equipo es que
somos muy sinceros y trabajamos todos
por un solo objetivo. Fuimos siempre
once hombres unidos en la cancha",
afirmó el jugador.
Camoranesi no olvidó sus orígenes
argentinos y tras proclamarse campeón
y dejarse cortar el pelo por sus
compañeros dijo a la cámara
de la televisión alemana en
español con un claro acento
argentino: "Esto es para todos los
pibes del barrio".
Gatusso, pura casta
El mediocampista Gennaro
Gattuso afirmó que la
victoria italiana "no fue
bonita", pero se logró
con casta.
"Es el triunfo del grupo,
no ha sido bonito, pero
lo hemos conseguido", indicó.
Gatusso, quien abandonó
el estadio con la Copa
del Mundo en la mano,
dedicó el título
a su abuelo. Está
muerto y fue una figura
muy importante para mí".
Materazzi ocurrente
Marco Materazzi,
uno de los máximos
protagonistas de
la final del Mundial
salió del vestuario
al son de la canción
de Italia 90, "Una
noche mágica"
de los cantantes
Gianna Nannini y
Edoardo Benato.
Materazzi tuvo
esta feliz ocurrencia
para no tener
que responder
a los periodistas
sobre el incidente
que mantuvo con
Zidane y que le
costó la
expulsión
al capitán
galo en su último
partido profesional.
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