Duisburgo.- Italia saldrá mañana al estadio de Berlín confiada en su solidez defensiva "poscatenaccio" y en el poder de definición, pero con los ojos abiertos porque enfrente estará la Francia de Zinedine Zidane y el orgulloso récord "bleu" de imbatible en finales. Los italianos exhiben además como logro importante haber llegado a la definición del Mundial de Alemania 2006 pese al escándalo por los partidos arreglados en el calcio. "Llegamos a la final a pesar de los problemas del calcio: sólo hemos tenido un gol en contra y esa es la prueba de que estamos seguros en la competición", dijo el centrocampista italiano Gennaro Gattuso, reseñó AFP. El jugador del AC Milan pronosticó que el encuentro ante Francia "será equilibrado y abierto", al sugerir que los dos equipos tendrán vocación ofensiva en un marco de ajustada paridad de fuerzas. La "azzurra" puede alardear que Marcello Lippi tenía en el campo de juego a cuatro delanteros cuando a falta de dos minutos para finalizar el suplementario ante Alemania en semifinales marcaron Fabio Grosso y Alessandro del Piero. Y sus jugadores se enojan cuando algunos medios de prensa los criticaron por considerar que Italia seguía aplicando en este Mundial un sistema superdefensivo. "Decían que hacíamos el catenaccio, cuando no era así, eso nos daba fastidio", dijo el centrocampista Simone Perrotta, del AS Roma. Sobre el rival Gatusso, de 28 años, sostuvo que "Francia es la favorita porque tiene una base de jugadores que ya ganaron el Mundial 98 y la Eurocopa 2000". Entre ellos, el temperamental volante destacó sobre todo al capitán Zidane, al que considera un especie de mago que esconde el balón y "es difícil saber dónde está". Según el volante de marca italiano, no es fácil intentar frenar a un jugador como Zidane porque "él es uno de los mejores del mundo". Además, Francia cuenta con la historia, ya que nunca perdió una final internacional, de las cinco que jugó.