![]() |
(Foto Nicola Rocco)
MARIA JOSE REY PALERMO
EL UNIVERSAL
Haber llegado tan lejos en el Mundial les dio la licencia
para soñar y armar la fiesta para salir a celebrar luego
de ganarle a Francia. Pero no sucedió.
El Centro Portugués de Caracas vivió sus horas
más tristes la tarde de ayer, cuando los portugeses lo
colmaron hasta el último rincón. Para ellos fue
una insoportable angustia de 104 minutos luego del gol de
Zinedine Zidane. Fue como ir quemando todo recodo de fe, cábala
o superstición, para que el final del partido se llevara
la inaguantable certeza de la inútil espera.
No hubo Virgen de Fátima ni santo que no fuese invocado,
un altar de velas y ofrendas se ofreció, oraciones
en los labios, pero nada fue suficiente. Quizá los
franceses rezaron más, aunque sin duda también
jugaron más.
Poco a poco los verdugos de cuartos de final van cayendo
como víctimas.
Sólo el campeón sorteará el destino
de las lágrimas y la frustración.
Portugal lloró poco porque el final les llegó
desde el primer tiempo, pero la rabia se coló
muy adentro, ahora quedan cuatro años para olvidarlo.
de EL UNIVERSAL. Si no lo eres, Regístrate aquí
El Universal no se hace responsable por las opiniones emitidas en este espacio. Los comentarios aquí publicados son responsabilidad de quién los escribe.
El Universal no permite la publicación de mensajes anónimos o bajo seudónimos.
El Universal se reserva el derecho de editar los textos y de eliminar aquellos que utilicen un lenguaje no apropiado y/o que vaya en contra de las leyes venezolanas.



Cómo anunciar |
Suscripciones |
Contáctenos |
Política de privacidad
Términos legales |
Condiciones de uso |
Mapa del Sitio |
Ayuda
El Universal - Todos los derechos reservados 2011
