Rafael Dudamel

Liderazgos

Cada equipo necesita un director dentro de la cancha. Alguien que se encargue de entender a plenitud las órdenes del técnico y las transmita a sus compañeros en el césped. Alguien que sea líder y capaz de llevar al equipo a cuestas cuando éste más lo necesite.

Los entrenadores los necesitan, a algunos se les presenta el problema de tener muchos de primer nivel, pero otros carecen de ellos. Los cuatro finalistas de Alemania 2006 cuentan con jugadores estrategas que asimilan lo que el técnico quiere y ayudan al colectivo al mejor desarrollo de la idea del entrenador. Cada técnico sabe quién en la cancha es capaz de realizar ese trabajo. Francia cuenta con Zidane, Vieira y Thuram que son la columna vertebral del equipo. Portugal tiene a Figo, Maniche y Carvalho, que aportan la experiencia. En Alemania, Michael Ballack da el soporte a la defensa y al ataque. En Italia está Buffon, Nesta, Gatusso y Totti, jugadores que son la fiel expresión de Marcelo Lippi en el terreno de juego. Pero sin duda que, de los cuatro estrategas que llegan a la semifinal, el más beneficiado es el francés Raymond Domenech. Domenech a pesar de no contar con la simpatía de algunos jugadores tiene la ventaja de tener a Zinedine Zidane, hombre que sin duda sabe dirigir al equipo dentro del terreno de juego. Zidane además de ser jugador de alto nivel, con calidad fuera de serie y experiencia incomparable, tiene la confianza de todo el equipo. No existe algún jugador del cuadro galo que no admire la figura de "Zizou": la confianza que transmite al equipo se refleja en el resultado.