Alemania se enfrenta a una historia que le contradice
Dortmund, sede del choque ante Italia, es el bastión
inexpungable de Alemania. En el "Westfalenstadion" jamás
perdió. Jugó allí 14 partidos y ganó todos,
salvo uno, un empate a un gol hace casi 30 años.
"Italia jugará como siempre, como la semana pasada,
como hace seis años, como hace 60 años", opinó
un asistente de Klinsmann. La disciplina táctica de Italia
es el elemento más importante a tener en cuenta.
El Mundial va mucho más allá. El Papa Benedicto
XVI y Michael Schumacher tienen el corazón dividido entre
Alemania y la azzurra en la semifinal. Ambos nacieron en tierras
germanas, pero Italia es especial.